Que el Infonavit haga una empresa para edificar casas no es una buena idea, pues el Gobierno ha demostrado ser un mal constructor, dijeron fuentes del sector.
Además, agregaron, se crearía una competencia desleal para la industria desarrolladora de vivienda del País.
Ayer, el director general del Instituto, Octavio Romero Oropeza, anunció este plan en la conferencia mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
«(Se) construirán 500 mil viviendas nuevas de interés social, de bajo costo, con una inversión por 288 mil millones de pesos, para lo cual se conformará una empresa constructora», señaló Romero durante la presentación del Programa de Vivienda y Regularización.
Edna Elena Vega Rangel, Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, dijo que en total el Gobierno federal asignará 600 mil millones de pesos a este plan.
Sheinbaum anunció que su Gobierno construirá un millón de viviendas en todo el País.
Romero precisó que la compañía será para construir 500 mil casas bajo responsabilidad del Infonavit y 500 mil de la Comisión Nacional de Vivienda.
Desarrolladores entrevistados, que prefirieron el anonimato, indicaron que construir casas no es el objetivo del organismo.
«Difícilmente el Infonavit lograría la eficiencia de la industria desarrolladora de vivienda.
«Las ineficiencias afectarían el rendimiento de los trabajadores en el fondo de pensiones del Infonavit», expresó uno de los entrevistados.
«Si no se maneja con responsabilidad, podría generar pérdidas al Infonavit, como ya sucedió hasta 1992, cuando se dio el cambio estructural del Instituto», agregó.
El Gobierno ha demostrado que no es buen constructor, indicó otro de los entrevistados.
La fuente citó como ejemplos obras insignia de la pasada Administración federal: la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya.
«Vimos cómo en ambas construcciones se rebasaron los presupuestos estimados de inicio, además de sin calidad y excediendo los tiempos pactados.
«Ahora sólo falta que quieran que también los soldados construyan las casas», señaló.
Los entrevistados coincidieron en que una constructora del Infonavit sería una competencia desleal para el resto de las empresas.
El temor, dijeron, es que se llegaran a manejar subsidios ocultos o que se usara poder e influencia para obtener más rápido los permisos.
«No existe una empresa que construya en promedio 83 mil viviendas al año (500 mil en el sexenio).
«Sin embargo, no han detallado si esta empresa subcontrataría los proyectos o los construiría de manera directa», expresó Javier Treviño.
El presidente de la Canadevi en NL precisó que hacer vivienda más económica en cualquier parte del País requiere algún tipo de subsidio.
«El dinero del Infonavit no es para subsidiar, es dinero de todos los derechohabientes, mismo que debe generar rendimientos y no pérdidas», puntualizó.
El presidente del Cluster de Vivienda de NL, Antonio Ramón, señaló que si la empresa del Infonavit recibe subsidios o ventajas financieras que no están disponibles para los desarrolladores privados, esto podría generar un desequilibrio en el mercado, afectando la capacidad de los desarrolladores para competir en igualdad de condiciones.
La reforma al artículo 123 constitucional para dar facultades al Infonavit para construir vivienda será discutida el próximo 22 de octubre.
La situación financiera del Infonavit se complicó en la pasada Administración federal.
Al cierre de julio pasado (último dato disponible), el Índice de Cartera Vencida del Instituto alcanzó 18.94 por ciento desde 7.82 del mismo mes del primer año de AMLO, el 2019.
Directivos de la Administración saliente reconocieron a EL NORTE el mes pasado que esperan que se mantenga entre 18 y 19 por ciento durante los próximos 5 años para luego empezar a bajar a un rango de entre 12 y 15 por ciento.