Una cosa es segura: no habrá pizza en la mesa este fin de semana, luego de que inspectores municipales clausuraron la sucursal de Domino’s Pizza en la zona poniente de San Luis Potosí por operar sin licencia de funcionamiento.
La clausura forma parte del operativo que realiza la Dirección de Comercio del Ayuntamiento capitalino, el cual también derivó en el cierre de otros establecimientos como Dairy Queen y una tienda Steren ubicada sobre la avenida Venustiano Carranza, todos por incumplir con la normatividad municipal.
La acción contra Domino’s no pasó desapercibida en redes sociales, ya que se dio semanas después de que la cadena publicara un anuncio sarcástico criticando el descuido de las calles en la capital potosina. En dicha publicidad, se hacía alusión directa a los baches como obstáculos para que sus repartidores entregaran pedidos a tiempo, en clara burla a la falta de mantenimiento vial.
Aunque el Ayuntamiento no ha reconocido públicamente relación entre la publicación y la clausura, el cierre de la sucursal ha generado suspicacias entre ciudadanos, quienes consideran que podría haber una motivación política detrás.
La Dirección de Comercio informó que estas clausuras se enmarcan en una campaña para ordenar el comercio local, con el objetivo de que todos los establecimientos cuenten con licencias actualizadas y cumplan con las disposiciones legales vigentes.
A través de un comunicado, se invitó a los propietarios de negocios a acercarse a regularizar su situación y evitar sanciones. Sin embargo, la coincidencia entre la crítica pública y la clausura ha revivido el debate sobre el estado de las calles y la libertad empresarial para señalarlo.
Mientras tanto, las calles siguen igual. Y la pizza, por ahora, tendrá que esperar.