Tras marchar por calles de Morelia exigiendo justicia por el asesinado del Alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, algunos manifestantes irrumpieron en el Palacio de Michoacán para causar destrozos e incendios.
Decenas de manifestantes enardecidos, algunos encapuchados y otros con la cara descucierta, rompieron una de las puertas y accesaron a las instalaciones que no tenían a ningún elemento de seguridad.
En sólo unos minutos, luego de empujones y patadas, tronaron la única barrera que les impedía entrar al lugar.
«¡Sí se puede! ¡Sí se puede!», «¿Dónde estás Bedolla? ¡Ya sal!» y «¡Fuera Morena!», les animaban hasta que lo lograron.
Una vez dentro subieron a la primera planta del edificio, desde donde comenzaron a romper los vidrios.
Uno de ellos salió al balcón donde se realiza el tradicional Grito de Independencia e hizo sonar la campana en honor a Manzo.
«¡Asesino!», «¡Justicia por Carlos Manzo!», continuaron los manifestantes que desde fuera aguardaban las acciones a seguir.
Un joven vestido de negro sacó una bandera de México y comenzó a ondearla sobre la calle.
«¡No somos uno, no somos 10, pinche Gobierno, cuéntanos bien!», exigieron.
Otros jóvenes aventaron bombas caseras para causar incendios, otro lanzó desde el balcón mesas, sillas y otros muebles que acabaron rotos en la banqueta del Palacio.
Tras varios minutos de vandalismo, policías antimotines llegaron a las instalaciones para detener a los responsables.
La marcha en Morelia recorrió minutos antes la Avenida Madero, con la exigencia de la renuncia del Gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla por parte de varias personas vestidas de blanco y pancartas.
«¡Fuera Bedolla!», gritan y entre sus carteles se extiende la principal exigencia: «¡Justicia! ¡Justicia! Apagaron tu luz, pero no tu lucha. ¡Estamos con ustedes Uruapan!».
El contingente avanza al grito de: «El verdadero Bienestar nace de la justicia y no de los programas» y «¡Fuera Morena!».
En Uruapan, lugar del homicidio del pasado 1 de noviembre, alrededor de 10 mil personas avanzan en motocicletas, a pie, en auto, haciendo sonar sus claxon, de acuerdo con medios locales.
En el primer cuadro de la ciudad esperan acompañar la misa de cuerpo presente del munícipe, lo cual es en la Parroquia de San Francisco.






