El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra, reconoció que la institución reaccionó con lentitud y que los protocolos de atención a víctimas de violencia deben revisarse, luego de la agresión sexual ocurrida dentro de la Facultad de Derecho.
Zermeño señaló que el hecho “fue generado por un comportamiento imperdonable de alumnos”, pero admitió que “la comunidad consideró que no hubo una actuación rápida y respetuosa de las autoridades en la facultad y en la Defensoría”. Agregó que, si bien el incidente no fue provocado por dos funcionarios universitarios, “quizás su actuación, el llevar a cabo los protocolos, etcétera, no fue lo más correcto y por eso se causó esta indignación en la comunidad”.
El rector precisó que la universidad actuó en el ámbito de sus atribuciones: “Se llega a la conclusión de que los alumnos son responsables y se les expulsa (…) mis atribuciones como universidad son administrativas (…) todo lo demás es ya de Fiscalía”, dijo, al referirse a la investigación penal en curso.
Sobre versiones de consumo de alcohol y drogas dentro del plantel, Zermeño reconoció que “probablemente sí hubo una falla de seguridad”, y aclaró que el hecho ocurrió “en una oficina cerrada a cargo de la Federación Universitaria Potosina”.






