Trabajadores y comerciantes de la Zona Industrial de San Luis Potosí denunciaron que desde hace más de tres años, permanece sin solución un brote de aguas negras en el Eje 106, esquina con la carretera México, generando un foco de insalubridad que afecta a vecinos, transeúntes y empleados de la zona.
El problema, que ha sido reiteradamente reportado ante el organismo operador Interapas, no ha recibido atención alguna, mientras el agua estancada emite un olor fétido que se agrava durante el calor y se dispersa por varias calles.
Vecinos señalaron además la existencia de una cocina industrial cercana que vierte aguas residuales directamente a la vía pública, utilizando una bomba para desahogar su drenaje. Esto, aseguran, ha empeorado las condiciones sanitariasdel área, generando charcos permanentes de agua contaminada.
A unos metros del lugar, una rejilla pluvial se encuentra colapsada, impidiendo el desagüe natural del agua y contribuyendo al estancamiento. Además, una boca de tormenta sin tapa ubicada sobre la banqueta representa un riesgo para los peatones, que deben esquivarla diariamente.
“Aquí hemos hecho varios reportes, pero Interapas no ha mandado a nadie. El agua ya es parte del paisaje, pero no por eso deja de ser un problema serio para la salud”, comentó un comerciante del área.
La falta de atención por parte de las autoridades pone en evidencia el abandono de la infraestructura sanitaria en una de las zonas industriales más importantes del estado, afectando no solo la imagen urbana, sino también la salud pública.
Hasta el cierre de esta edición, Interapas no ha emitido ninguna postura oficial sobre esta problemática.