Un nuevo campo de exterminio del crimen organizado fue localizado, ahora en esta frontera, que encara un recrudecimiento de la violencia.
Una semana después de que se reportó que un rancho ubicado a unos 40 kilómetros de Guadalajara era usado por un cártel como crematorio y centro de adiestramiento, colectivos de madres buscadoras y activistas hallaron en la zona conurbada de Reynosa un predio con restos humanos.
Integrantes de estos grupos aseguraron ayer que el lunes encontraron un terreno con al menos 14 sitios donde hay restos óseos humanos, algunos calcinados.
Incluso, difundieron imágenes, entre ellos un cráneo.
«Son fragmentos… de todo el cuerpo humano», dijo Edith González, del colectivo Amor por los Desaparecidos.
El lugar, señalaron los activistas, está a unos 400 metros de la Colonia Colinas del Real, ubicada al poniente de la Autopista a Monterrey.
Representantes del colectivo Madres Buscadoras, uno de los pioneros y más importantes en Tamaulipas, comentaron que hallaron el lugar durante los recorridos que hacen resguardados por personal de la Guardia Nacional y del Ejército.
Se explicó que con ellos iban, entre otros, personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y un antropólogo, quien confirmó que los restos encontrados son de humanos.
El colectivo Amor por los Desaparecidos también reportó haber hallado en el rancho presuntos objetos personales de las víctimas, como un rosario, una hebilla y una mochila.
«Se localizó también equipo táctico de estos grupos criminales y… estos tambos donde normalmente realizan estas prácticas», dijo la representante de Amor por los Desaparecidos.
Se buscó a la Vocería de Seguridad Tamaulipas y a la Fiscalía del Estado, pero no respondieron.