Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos masivos durante la noche que impactaron en suburbios de Beirut y cortaron el principal paso fronterizo entre Líbano y Siria, por donde decenas de miles de personas huyen de los bombardeos.
Las explosiones que sacudieron los suburbios del sur de Beirut provocaron enormes nubes de humo y llamas en el cielo nocturno y remecieron edificios a kilómetros de distancia en la capital libanesa.
El Ejército israelí no ha revelado de momento cuál era el objetivo del operativo y aún no hay información sobre víctimas.
La Agencia Nacional de Noticias estatal libanesa reportó que en la zona se registraron más de 10 ataques aéreos consecutivos.
El ataque israelí cortó una carretera utilizada por cientos de miles de personas para huir del conflicto en escalada, según Bachir Khodr, Gobernador de la región de Baalbek-Hermel.
Por su parte, el Ejército de Israel indicó que Hezbolá había lanzado alrededor de 100 cohetes contra Israel el viernes, al tiempo que continúan los combates entre Israel y el grupo político-paramilitar.
Israel también informó que al menos dos soldados murieron y otros dos resultaron «gravemente heridos» en el ataque con drones del viernes.
Se dice que el dron entró en Israel desde el este, sin dar más detalles.
Más tarde, un grupo de milicias respaldadas por Irán, que se autodenomina Resistencia Islámica en Irak, anunció que había lanzado ataques con drones contra «tres objetivos en tres operaciones separadas en el Golán y Tiberíades», una ciudad de Israel.
El grupo reivindica regularmente ataques con drones contra Israel, pero rara vez han tenido éxito.
El Ejército israelí afirma haber matado a 250 militantes de Hezbolá en el Líbano desde el inicio de la incursión terrestre el lunes por la noche.
El portavoz, teniente coronel Nadav Shoshani, dijo este viernes que la mayoría de los nueve soldados israelíes que murieron en combates «de cuerpo a cuerpo» con militantes de Hezbolá.