Con los trofeos del Clausura 2024 y del Campeón de Campeones, América se perfila a ser un equipo de época.
Las Águilas derrotaron ayer 1-0 (2-1 global) a Cruz Azul, con polémica arbitral incluida, en una lluviosa noche en el Estadio Azteca.
Mientras los americanistas celebran la 15, los cruzazulinos y el resto de los antiamericanistas condenaron la decisión del árbitro Marco Antonio Ortiz, quien al 70 marcó una falta de Rodolfo Rotondi sobre Israel Reyes, penal bien acertado por el capitán Henry Martín.
El otro héroe de la noche fue el portero Luis Ángel Malagón, con grandes atajadas.
Cruz Azul se aferró a cábalas porque veía señales en esta Final, pero el América le ganó otra vez un título en el Azteca, con un portero michoacano en el arco y en una noche lluviosa de 26 de mayo, tal y como hace 11 años.
La jugada que no dejará dormir a Ignacio Rivero fue aquella en la que quedó de frente al marco, tras un pase retrasado de Sepúlveda, y en el que mandó la pelota a las gradas.
Al 90’+1′, Malagón hizo una extraordinaria atajada tras un zurdazo de Rodolfo Huescas, jugada que valía un título. Igor Lichnovsky fue a darle un empellón de puro gusto.
Cruz Azul jugó mejor, pero eso no basta, las Finales hay que saber ganarlas y en eso no hay nadie mejor que el América.
Porque antes de ese penal las Águilas nunca exigieron a fondo a Kevin Mier, pero el partido se definiría por jugadas puntuales, como esa que comenzó cuando Rotondi perdió la pelota en la banda ante Alejandro Zendejas.
La serie que comenzó con pura felicidad para los cementeros gracias a aquel penal también se definió por otro penal, ahora de Henry, quien en su festejo se quitó la playera y mostró el 21 como en aquel icónico festejo de Lionel Messi ante el Real Madrid.
