Las escuelas de las ciudades del este de España afectadas por las inundaciones permanecerán cerradas el miércoles, mientras la región se prepara para nuevas lluvias torrenciales, informaron el martes las autoridades.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) española decretó la alerta naranja -el segundo nivel más alto- en algunas zonas de la región de Valencia (este), Cataluña (noreste), en Andalucía (sur) y en las Islas Baleares por lluvias fuertes o torrenciales hasta el jueves.
El 29 de octubre, una excepcional tormenta asoló el este del país provocando riadas que dejaron en total 223 muertos, la gran mayoría en la región de Valencia, según el último balance oficial.
Decenas de ayuntamientos de la región valenciana, entre ellos el de Chiva, uno de los lugares más afectados, suspendieron las clases y cerraron los gimnasios públicosante la amenaza de nuevas lluvias torrenciales.
«En atención a la información proporcionada por los servicios de emergencias, a partir de mañana SE SUSPENDE la actividad escolar y deportiva hasta nuevo aviso», escribió el Ayuntamiento en X.
Un vehículo militar recorrió localidades valencianas utilizando un megáfono para advertir de las tormentas previstas, instando a la población a no realizar «desplazamientos innecesarios», según mostraron imágenes emitidas por la televisión pública TVE.
Aunque la cantidad de lluvia que se prevé que caiga en Valencia es inferior a la de hace dos semanas, las autoridades locales advirtieron de que los sistemas de alcantarillado están obstruidos por el barro, lo que podría provocar más inundaciones.
La indignación contra las autoridades por su mala gestión antes y después de las inundaciones desencadenó protestas masivas el sábado, la mayor de ellas en la ciudad de Valencia, que congregó a 130 mil personas.
También se suspendieron las clases el miércoles en partes del sur de Cataluña, así como en algunas ciudades de Andalucía, incluida Málaga.
