Padres y madres de la primaria Margarita Maza de Juárez (SLP) denunciaron que un alumno de cuarto año —señalado por agresiones reiteradas a sus compañeros y por portar una navaja— no recibió sanción alguna, mientras que la docente del grupo fue separada de su cargo por, presuntamente, no seguir un “protocolo de seguridad” que directivos y personal del SEER atribuyeron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), aunque no se mostró oficio que lo respalde.
De acuerdo con los tutores, el menor de ocho años ha exhibido conductas violentas durante cuatro ciclos y existe un reporte oficial sobre el arma blanca y los golpes, insultos y hostigamiento a la mayoría del grupo. Aun así, la directora, una supervisora y un enviado del SEER resolvieron sancionar solo a la profesora, a quien señalan por decomisar la navaja de la mochila sin la supuesta autorización que exige el protocolo.
Familias del plantel sostienen que el padre del alumno tendría influencias en el sistema educativo y habría presionadopara culpar a la maestra. “La maestra fue la única que intentó poner límites y ahora la castigan a ella”, reprochó una madre.
Ante lo que califican como un ambiente ya insostenible, los tutores advirtieron que se reservan acciones de presión si no hay respuesta institucional y pidieron a SEER y a la CEDH aclarar por escrito el contenido y vigencia de cualquier protocolo aplicable, así como garantías de seguridad y debido proceso para alumnado y personal docente.