Con la voz ronca y la mirada en ocasiones perdida, el Presidente Joe Biden se enfrentó anoche en el primer debate contra su rival republicano y antecesor, Donald Trump.
Al líder demócrata, no le fue muy bien, y gran parte de la opinión pública lo consideró el gran perdedor de la noche.
Una encuesta rápida de CNN, cadena que organizó el debate, arrojó que 67 por ciento vio como ganador a Trump y 33 por ciento le dio la victoria a Biden.
El Presidente se presentó con un resfriado, aseguró la Casa Blanca. Por momentos tuvo dificultades para responder y, en una ocasión, se quedó callado por varios segundos al hablar sobre inflación y retomó con el tema de Covid-19. Sin embargo, avanzado el debate se defendió, presumió logros de su Gobierno y se burló de Trump, tres años menor que él y de quien destacó sus falsedades.
«El caso es que Biden se ve más viejo, y Trump sigue decidido; incluso, si no está diciendo la verdad, parece creíble», dijo Nancy Van Leuven, de 72 años, una profesora de comunicación retirada.
De acuerdo con una encuesta de la cadena CBS previa al debate, 25 por ciento de los votantes que pensaba sintonizar el encuentro de anoche tenía interés en observar la capacidad mental y cognitiva de los candidatos considerando que ambos concluirían un potencial mandato con más de 80 años.
Pero la sorpresa no fue sólo entre los votantes, sino entre los mismos demócratas que anoche intercambiaban llamadas sobre la posibilidad de reemplazar a su candidato.
Lejos de disipar las preocupaciones sobre su edad, Biden -de 81 años- la convirtió en el tema central.
Con información de The New York Times