En respuesta a las protestas iniciadas el pasado lunes por un grupo de docentes del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí, el director general del plantel, José Diego Bárcenas Torres, ofreció su postura frente a los señalamientos de acoso laboral, violencia institucional y presuntos actos de corrupción, afirmando que hasta el momento no existe una sola queja formal presentada por los profesores inconformes.
“No han presentado denuncias ni pruebas de los actos que aseguran haber sufrido”, declaró el directivo.
Bárcenas aseguró que los docentes involucrados siguen recibiendo su salario y no han sido objeto de sanciones o represalias, incluso cuando han realizado manifestaciones durante el horario de clases.
“No hay actas administrativas ni sanciones. Precisamente para evitar que se diga que es una acción represiva de mi parte”, subrayó.
Señalamientos contra subdirector y conflicto sindical
Respecto a las acusaciones dirigidas contra el subdirector de servicios administrativos, Alejandro Ríos Olivo, cuyo nombre ha aparecido en lonas exhibidas durante las protestas, Bárcenas reconoció estar al tanto pero señaló que no ha recibido documentación formal que sustente las acusaciones. Aseguró haber solicitado al subdirector su versión de los hechos y planea reunirse nuevamente con él para esclarecer la situación.
En cuanto al origen del conflicto, el director lo atribuyó a una disputa de carácter sindical, relacionada con una elección interna para la asignación de plazas docentes, que fue impugnada por una fracción de los docentes, generando tensiones al interior del plantel.
“Mi intervención no formó parte de ese proceso porque fue estrictamente sindical. Por eso me sorprendió que el primero de mayo comenzaran a exhibir lonas acusando a la dirección de violencia institucional”.
Bárcenas indicó que su canal oficial con el sindicato es el delegado sindical, con quien ha mantenido contacto, aunque reconoció que incluso esa vía está limitada por los conflictos internos del propio gremio.
Carpetas de investigación y llamado al diálogo formal
Sobre las presuntas denuncias legales contra algunos profesores, el director confirmó que existen carpetas de investigación en la Fiscalía General del Estado, pero aclaró que él no es el denunciante y que dichas acciones se tramitan fuera del ámbito institucional.
“Las denuncias están en proceso, tienen pruebas y ya no son mi responsabilidad directa”.
Informó además que ha solicitado a la fiscalía información oficial sobre dichas investigaciones para tener mayor claridad sobre los casos.
Finalmente, hizo un llamado a los docentes inconformes a presentar formalmente sus pruebas y quejas, para que puedan tomarse medidas institucionales:
“Decir las cosas en medios sin pruebas solo genera desestabilización y afecta la imagen de una institución que trabaja con calidad”.
Destacó que, mientras el conflicto sigue activo, otros grupos de docentes continúan desarrollando proyectos de alto impacto, como inteligencia artificial, producción de microchips y colaboraciones con el gobierno federal.
“Si hay un acto de injusticia o irregularidad, venga de quien venga, debe ser tratado por los cauces legales. Pero si no existe nada real, ¿cómo se atiende?”, concluyó.
