El sábado 15 de junio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos suspendió de manera enunciativa la revisión de aguacates luego de que presuntamente fueran retenidos y agredidos dos inspectores en el municipio de Paracho.
Una suave rebanada de aguacate puede deleitar el paladar de cualquier persona que lo pruebe. Son su peculiar sabor y múltiples modos de preparación los que han hecho del popular fruto uno de los productos estrella que México exporta a Estados Unidos.
De acuerdo con información del Departamento de Agricultura (USDA por sus siglas en inglés), ha sido precisamente la alta demanda de mercados internacionales y el consumo local lo que han llevado al país azteca a convertirse en el principal productor de aguacate a nivel mundial.
Es precisamente Estados Unidos el principal mercado de exportación de aguacates de México con una participación del 81% valorada en 2 mil 700 millones de dólares en 2023. Otros destinos importantes son Canadá, Japón y España.
“Si bien los aguacates se cultivan en todo el país, tres estados representan el 90 por ciento de la producción de aguacate de México: Michoacán con el 73% de la producción, Jalisco con el 12% y el Estado de México con el 5%”, se explica en el reporte anual de aguacates publicado por el USDA en abril de 2024.
Michoacán: entre violencia y el ‘oro verde’
«En los últimos años, Michoacán ha sido territorio en disputa entre grupos narco enemistados, lo que ha generado violencia, conflictos sociales y desconfianza en el gobierno y la policía. Debido a la rentabilidad de la industria aguacatera, estos conflictos sociales se han vinculado estrechamente en algunos sitios con la producción de aguacate», se explica en el artículo Dimensiones ecológicas y humanas de la expansión del aguacate en México: hacia la sostenibilidad de la cadena de suministro (2021) publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) del gobierno estadunidense.
El contexto violento en el que se encuentra sumergido Michoacán no sólo ha provocado que grupos de la delincuencia organizada busquen controlar el negocio lícito de la producción y exportación de aguacate, sino que también lo han obstaculizado.
Y es que, desde el pasado 15 de junio, el USDA ordenó la suspensión de la revisión de aguacates en Michoacán luego de que presuntamente dos inspectores fueran retenidos y agredidos en la comunidad Aranza del municipio de Paracho.
Dicho percance mantiene suspendida las exportaciones de aguacate de Michoacán a Estados Unidos y, aunque el gobierno estatal ya se encuentra en negociaciones con la Embajada del país vecino para restablecer las operaciones, el caso volvió a avivar cómo la delincuencia organizada ha logrado extender sus tentáculos hasta una de las industrias más redituables de México.