El auge de la manufactura y el reciclaje de residuos en la zona metropolitana de Monterrey (ZMM) contribuye a que sus habitantes padezcan uno de los peores niveles de contaminación del aire en América del Norte.
Monterrey no solo es un centro de manufactura para Estados Unidos, también se ha convertido en un centro de reciclaje para ese país.
El año pasado, Estados Unidos envió a la ZMM millones de toneladas de chatarra, desperdicio de papel y residuos peligrosos para reprocesarlos como materia prima, de acuerdo con una nueva investigación periodística que analizó las fuentes de contaminación del aire en la región.
El medio global the Guardian y la organización periodística Quinto Elemento Labrevisaron miles de reportes de emisiones contaminantes al aire que las plantas industriales entregaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y que son información pública.
El análisis reveló que las plantas de manufactura y las de reciclaje liberan más metales pesados tóxicos al aire que las cantidades totales reportadas en muchos estados de Estados Unidos.
Por ejemplo, una sola acerera reportó emitir más plomo al aire, en un año, que todas las empresas juntas de la zona metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey, el área metropolitana más poblada de Estados Unidos.
El plomo es un metal pesado que puede causar daño cerebral a los niños.
La investigación también reveló que algunas plantas industriales en la ZMM emiten cantidades de cadmio y arsénico -elementos que pueden ser cancerígenos- en niveles que rara vez son reportados en áreas densamente pobladas de Estados Unidos.
Debido a sus efectos tan dañinos, Estados Unidos ha tomado medidas enérgicas para reducir las emisiones al aire de estos metales pesados.
En cambio, en México estos reportes de emisiones sugieren que las personas que viven cerca de estas plantas siguen respirando plomo, cadmio y arsénico.
Aunque los autos y los pequeños negocios también contribuyen a la contaminación, una estimación oficial indica que alrededor del 60 por ciento de la contaminación por partículas suspendidas proviene de emisiones industriales, tanto de fábricas, como de plantas de electricidad y de la refinería de Cadereyta, de Petróleos Mexicanos.
Esta contaminación consiste en partículas finas que resultan dañinas al inhalarlas y pueden incluir pequeñas cantidades de metales peligrosos.






