Según investigaciones de la Fiscalía General del Estado, el grupo armado pertenecía al Cártel Jalisco Nueva Generación
Agentes del Ejército mexicano se enfrentaron este jueves a un grupo de sicarios en el estado de Michoacán, presuntamente vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), resultando en la muerte de diez agresores y dejando a un militar herido.
El enfrentamiento armado tuvo lugar alrededor de las 17:00 horas en el poblado de Santa Inés, municipio de Tocumbo, según informó la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán en un comunicado.
Así comenzó la confrontación en Michoacán
Dicho conflicto comenzó cuando un grupo de sicarios atacó con rifles de asalto a una patrulla militar que realizaba recorridos en la región, ubicada en los límites de Michoacán con el estado de Jalisco.
Los soldados repelieron el ataque, extendiendo el intercambio de fuego al poblado de La Laguneta, en el municipio colindante de Cotija, lo que provocó pánico entre los pobladores.
Los agentes del Ejército Mexicano lograron abatir a diez de los agresores, mientras que un militar resultó herido y fue trasladado a un hospital regional para recibir atención médica.
La Fiscalía General del Estado trasladó los diez cadáveres al Servicio Médico Forense, donde peritos embalaron y aseguraron nueve rifles de asalto, una pistola, una granada de fragmentación, cartuchos útiles, un vehículo y equipo táctico.
Agresores serían del CJNG
Según las primeras investigaciones de la Fiscalía, el grupo armado al parecer formaba parte del CJNG, organización criminal que busca controlar actividades ilícitas en diversos municipios de Michoacán.
La Fiscalía también está investigando la posibilidad de que entre los sicarios abatidos se encuentre un presunto narcotraficante apodado como ‘El Gafe‘, líder regional del CJNG.
El CJNG ha estado involucrado en una fuerte lucha en la zona con los carteles de Los Reyes(Carteles Unidos), Los Caballeros Templarios y Pájaros Sierra. En respuesta al enfrentamiento, continúa un fuerte operativo policial-militar en los límites de Michoacán y Jalisco, con el objetivo de buscar células de sicarios del CJNG.