- “Hay emoción, hay esperanza, hay continuidad”: Arquidiócesis sobre León XIV
La elección del Papa León XIV ha sido recibida con emoción, esperanza y una lectura de continuidad dentro de la Iglesia Católica, aseguró el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales.
En entrevista para “Ingrata Noticia”, destacó el valor simbólico del ritual del Habemus Papam y la relevancia del nuevo pontífice, el primero estadounidense con una trayectoria pastoral cercana a América Latina.
El vocero subrayó el mensaje implícito en la elección del nombre pontificio. “León XIII fue un Papa clave en el desarrollo de la doctrina social de la Iglesia, en tiempos de la Revolución Industrial. Al elegir llamarse León XIV, el nuevo Papa parece estar enviando un mensaje de atención al aspecto humano
¿Cuál es el significado simbólico y espiritual del ritual de elección del Papa, especialmente en el anuncio del Habemus Papam?
Yo creo que es un signo que se ha vivido ya como una fuerte tradición dentro de la Iglesia, en torno a la expectativa de quién sucederá al apóstol Pedro. Siempre ha generado una gran emoción en cada uno de sus momentos. Ciertamente, a partir de Juan Pablo II —quien, después de muchísimo tiempo, fue un Papa no italiano—, este aspecto ha cambiado mucho. Desde entonces, los papas electos ya no han sido propiamente italianos: Juan Pablo II, polaco; Benedicto XVI, alemán; Francisco, argentino y latinoamericano. Y hoy, también con esta nueva personalidad de un Papa que, aunque es estadounidense, tiene una mayor identidad con Latinoamérica, sobre todo por haber sido obispo en una diócesis de Perú.
¿Qué mensaje considera que envía la elección de un Papa estadounidense, como Robert Francis Prevost, a la Iglesia y al mundo en este momento?
Yo creo que el mensaje se puede interpretar, sobre todo, a partir del nombre que él escogió: León XIV. Hay que tener en cuenta que su antecesor con ese nombre, León XIII, fue un Papa que impulsó una importante reforma en lo que respecta a la pastoral social o la doctrina social de la Iglesia. Esto, especialmente en un contexto de profundos cambios sociales como la Revolución Industrial, cuando estaban en juego las relaciones entre obreros y empresarios.
Entonces, pienso que esa elección del nombre tiene un significado claro. Además, considerando la trayectoria pastoral del cardenal —ahora Papa— como obispo, creo que podríamos esperar una fuerte continuidad con el trabajo pastoral del Papa Francisco. Aún más, con una perspectiva clara de preocupación por el aspecto humano del desarrollo y la realización de la persona.
¿Qué puede decirnos sobre el nombre papal «León XIV»? ¿Qué representa históricamente dentro de la Iglesia y qué podría anticiparse de su pontificado con esta elección?
—¿Cómo decirlo?— algo contrastante. Yo incluso lo sentí en las expresiones de la Plaza de San Pedro. Estuve presente en la elección de Benedicto XVI, y recuerdo cómo, en ese momento, uno queda en shock, sin saber incluso cómo levantar una porra o cómo hacerla, ¿verdad?
Creo que, en este caso, con la elección del Papa León XIV, la emoción ha sido todavía mayor, superando incluso esa sorpresa inicial, pero también con una aceptación más amplia, a pesar de tratarse de un Papa con características distintas. Es estadounidense y, tal vez, pueda tener otro tipo de ideas. No sabemos exactamente por qué se llegó a la elección de esa persona, pero confiamos en que hay razones profundas.
Más allá de todo eso, lo que vemos es la continuidad del caminar de la Iglesia. Y confiamos plenamente en que es el Espíritu Santo quien guía y quien, sin duda, ha estado al frente en esta elección del nuevo Papa.
Desde la perspectiva del Arzobispado, ¿cuáles son los principales retos pastorales que enfrenta la Iglesia Católica bajo el liderazgo del nuevo Papa?
Yo creo que hay algo muy claro, sobre todo porque no estamos en un parteaguas, sino en una continuidad. Este aspecto se vislumbra especialmente ahora, que precisamente en estas fechas se ha promulgado un nuevo Plan Diocesano de Pastoral, con esa misma perspectiva.
Hay una realidad muy concreta que sí implica muchos retos para nuestra Iglesia potosina, pero también vemos que la elección de este Papa es un impulso para seguir adelante con lo que, como Iglesia, ya nos hemos propuesto.
Obviamente, habrá muchas luces, mucha iluminación, reflexiones que el Papa nos llegue a dar y, a partir de ahí, también podremos retroalimentar lo que ya llevamos construido.
¿Cómo se vive esta elección en las comunidades católicas locales? ¿Qué llamado se le puede hacer a los fieles tras la proclamación del nuevo pontífice?
Hay mucha emoción. Yo creo que lo primero que estamos haciendo es orar, como siempre lo hemos hecho en su momento por cada uno de los Papas o por el Papa en turno, orar para que realmente su ministerio tenga esta perspectiva clara de acercamiento. Y no dudamos que así será con el Papa León XIV, León decimocuarto.
Y bueno, ya nada más para finalizar, de mi parte serían todas las preguntas. No sé si quisiera concluir con algo, padre.
—No, pues estamos también a la expectativa. Creo yo que la forma como se presenta, incluso haciendo alusión a algunos aspectos del Papa Francisco y lo que hoy propiamente estamos viviendo como Iglesia, nos impulsa a seguir trabajando en todo lo que implica nuestra misión.
Por una parte, está el compromiso de los ministros consagrados, y por otra, el de todo bautizado y de toda persona de buena voluntad que, al final de cuentas, trabajamos siempre en comunión. No somos una isla, no somos una célula aislada, sino al contrario, siempre estamos dentro de este engranaje complejo que es la sociedad, y mucho más aún, un país como el nuestro.
