Dos mexicanos en el ring son garantía de espectáculo, y este par no se quiere quedar atrás.
En una esquina estará un boxeador con experiencia de sobra y una larga cosecha de cinturones, mientras que en la otra aparece uno con juventud, hambre de gloria y que quiere ser campeón del mundo nuevamente.
Saúl «Canelo» Álvarez, quien llevaba años con la firme idea de no querer enfrentar a otro púgil mexicano, le abrió la puerta al tijuanense Jaime Munguía, un boxeador que esta noche tiene la prueba más dura de su carrera.
«Canelo» no enfrenta a un mexicano desde que le dio una repasada a Julio César Chávez Jr. en 2017, donde no hubo pelea, y es por eso que en esta ocasión se espera que Jaime sea un verdadero rival.
Más de 20 mil almas enloquecerán esta noche en la T-Mobile Arena en un pleito por los cuatro cetros Supermedianos del CMB, AMB, OMB y FIB -primera pelea en la historia con dos tricolores por ser «indiscutido»-.
Ahora, «Canelo» sabe que cuenta con la experiencia y el boxeo para frenar la velocidad y el ímpetu de Jaime, quien espera dar el campanazo del año con Freddie Roach en su esquina, el mismo que llevó por años la carrera de Manny Pacquiao.
Munguía sabe que debe tirar golpes y atiborrar al campeón, quien a su vez es un experto en esquivar y contragolpear.
La defensa de Jaime ha sido muy criticada a pesar de que el tijuanense ya haya sido campeón del mundo de peso Superwelter y este invicto. Saúl deberá enseñar que trae gasolina para los 12 asaltos, algo que ha venido padeciendo en los últimos dos años.
Se estima que el tapatío, de 33 años, podría llevarse entre 40-50 millones de dólares de ganancias, una cifra a lo que está acostumbrado, mientras que Munguía, de 27 años, se embolsaría entre 8 y 10 millones de billetes verdes, una bolsa que jamás había visto en su carrera.