El Consejo Directivo Universitario sesionó este jueves con una silla vacía en el guion previsto: no hubo sesión extraordinaria, no hubo revisión de terna y no hubo avance en el proceso para definir a la próxima persona que dirigirá la Facultad de Derecho. Todo por un motivo sencillo y, al mismo tiempo, profundamente burocrático: el documento simplemente no llegó.
El director interino, Javier Delgado Sam, explicó que el Consejo Técnico del plantel no alcanzó a integrar la terna a tiempo. El cierre del semestre les ganó, dijo. La mayoría de los consejeros son docentes, y entre evaluaciones, clases finales y trámites académicos, no pudieron sesionar. “Fue la carga académica”, resumió, descartando cualquier irregularidad. Aseguró que la terna estará lista “entre lunes y martes”, en cumplimiento del artículo 82 del Estatuto Universitario.
Desde Rectoría, Alejandro Zermeño confirmó el retraso. Recordó que, cuando un director renuncia o falta por más de dos meses, el Estatuto es claro: el Consejo Técnico debe enviar una terna al Consejo Ejecutivo. De hecho, reveló que ya había llegado una primera propuesta, pero se pidió revisarla otra vez ante dudas documentales expresadas por algunos consejeros.
Zermeño fue cuidadoso. Aclaró que no existe un plazo fatal; la norma no establece un límite rígido. Pero también abrió la puerta a un escenario que ya circula en pasillos y oficinas: si la terna no llega “empezando el año”, él tiene la facultad de enviar su propia propuesta para que el Consejo elija.
“Yo pensé que esta semana iba a salir, pero no salió. Tenemos hasta dos meses con el interinato. Si iniciando el año no llega una terna oficial, puedo enviar una”, advirtió.
El rector insistió en que no ha solicitado explicaciones al Consejo Técnico porque lo considera un órgano independiente. “No sé si no se pudieron juntar o si están revisando documentos. Para mí no tiene trascendencia; el tiempo lo disponen ellos”, dijo, marcando distancia del retraso.
Mientras tanto, la Facultad de Derecho continúa en modo interino, con un proceso detenido y una decisión que cada día se vuelve más urgente. El calendario avanza, los tiempos académicos se cierran y la pregunta queda en el aire:
¿llegará la terna antes de que termine el año, o será el rector quien mueva la siguiente pieza?
