Al menos 5 mil personas salieron este jueves a las calles de Culiacán para exigir justicia por el asesinato de Antonio y sus hijos Gael y Alexander, niños de 12 y 9 años de edad.
Este crimen ha generado la mayor inconformidad social desde que explotó la violencia el 9 de septiembre en la capital estatal, cuando dos grupos del Cártel de Sinaloa iniciaron una confrontación con asesinatos, desapariciones, robos de vehículos, bloqueos, incendios de casas y explosivos en calles, estacionamientos y carreteras.
Antonio y sus hijos fueron víctimas de hombres armados que querían quitarles el coche donde viajaban en el fraccionamiento Los Ángeles, al norte de Culiacán, durante la madrugada del domingo 19 de enero. El papá trató de cuidar a sus niños, pero los criminales se ensañaron.
Antonio murió apenas pudo pedir ayuda, mientras que Gael fue declarado muerto horas más tarde. Alexander se mantuvo con pronóstico reservado hasta la noche del martes, cuando se confirmó su fallecimiento por las heridas de las balas.
Este jueves han salido miles de personas a tomar la Calle Álvaro Obregón, la vía más importante de la ciudad. El contingente caminó desde la escuela Sócrates hasta el Ayuntamiento con distintas consignas, entre ellas «¡A los niños no!», «¡Justicia!» y «¡Fuera Rocha!».
Desde el día del ataque hasta este miércoles no se ha dado una postura oficial, ese ha sido parte del reclamo de Víctor Manuel Aispuro, director del turno matutino de la escuela Sócrates, donde acudieron Gael y Alexander a tomar clases.
«Que por favor a los niños no, que dejen de ejercer esta violencia, que el Gobernador haga lo que le toca, que la autoridad haga lo que le toca, que ya queremos venir sin miedo a la escuela», señaló el maestro.
