n una calle soleada del destrozado enclave palestino, el cuerpo envuelto de Zainab Abu Halib era también el de la victima más reciente por inanición, tras 21 meses de guerra y restricciones israelíes a la entrada de ayuda humanitaria.
La bebé fue llevada al departamento de pediatría del Hospital Nasser el viernes. Pero ya había fallecido. Un trabajador de la morgue le quitó con cuidado su playera con estampado de Mickey Mouse, que pasó sobre sus ojos hundidos y abiertos. Luego hizo dobleces en sus pantalones para mostrar sus rodillas huesudas. El pulgar del trabajador era más grueso que el tobillo de la niña, cuyas costillas eran claramente visibles.
Su madre dijo que la niña había pesado más de 3 kilogramos cuando nació. Pero cuando la menor murió, pesaba menos de 2 kilogramos. Un médico lo calificó como un caso de “inanición extremadamente severa”.

El cuerpo de la bebé fue envuelto en una sábana blanca para el sepelio y colocada en el suelo de arena para las oraciones. Los restos de la menor eran apenas más anchos que el espacio de los pies del imán, quien alzó sus manos de manera abierta e invocó a Alá.
Zainab fue una de los 85 niños que murieron por causas relacionadas con la desnutrición en Gaza en las últimas tres semanas, según el último balance publicado por el Ministerio de Salud del territorio el sábado. Otros 42 adultos murieron por causas relacionadas con la desnutrición en el mismo periodo.
“Necesitaba una fórmula especial para bebés que no hay en Gaza”, dijo el padre de Zainab, Ahmed Abu Halib, a The Associated Press mientras se alistaba para las oraciones fúnebres en el patio del hospital en la ciudad sureña de Jan Yunis.
El doctor Ahmed al-Farah, jefe del departamento de pediatría, dijo que la niña necesitaba un tipo especial de fórmula que ayuda a los bebés alérgicos a la leche de vaca.
De acuerdo con el doctor, la menor no había sufrido de ninguna enfermedad, pero debido a la falta de la fórmula tuvo diarrea crónica y vómitos. No podía comer ya que su sistema inmunológico debilitado llevó a una infección bacteriana y sepsis, y rápidamente perdió más peso.

La familia de la niña, como muchos de los palestinos de Gaza, vive en una tienda de campaña luego de que fue desplazada de su hogar. Su madre, que también ha sufrido de desnutrición, dijo que amamantó a la niña sólo durante seis semanas hasta que intentó alimentarla con fórmula.
“Con la muerte de mi hija, vendrán más”, señaló. “Sus nombres están en una lista que nadie mira. Sólo son nombres y números. Somos simples números. Nuestros hijos, a quienes llevamos durante nueve meses y luego dimos a luz, se han convertido en números”. Su ancha túnica ocultaba su propia pérdida de peso.
La llegada de niños que sufren de desnutrición ha aumentado en las últimas semanas, dijo al-Farah. Su departamento, con una capacidad de ocho camas, ha estado tratando alrededor de 60 casos de desnutrición grave. Han colocado colchones adicionales en el suelo.
Otra clínica de desnutrición, afiliada al hospital, recibe un promedio de 40 casos semanales, señaló.
“A menos que se abran los cruces y se permita la entrada de alimentos y fórmula para bebés para este segmento vulnerable de la sociedad palestina, seremos testigos de números sin precedentes de muertes”, advirtió.

Médicos y trabajadores humanitarios en Gaza culpan a Israel por las restricciones sobre la entrada de ayuda y suministros médicos. Expertos en seguridad alimentaria advierten sobre hambruna en el territorio de más de dos millones de personas.
Bajo presión internacional, Israel alivió ligeramente el bloqueo en mayo. Desde entonces, ha permitido la entrada de alrededor de 4 mil 500 camiones para que la ONU y otros grupos de ayuda los distribuyan, incluyendo 2 mil 500 toneladas de alimentos para bebés y alimentos especiales de alto contenido calórico para niños, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel la semana pasada. Israel dice que se ha incluido fórmula para bebés, además de fórmula para necesidades especiales.
El promedio de 69 camiones al día, sin embargo, está muy por debajo de los 500 a 600 camiones al día que la ONU dice que se necesitan para Gaza. La ONU dice que no ha podido distribuir gran parte de la ayuda porque multitudes hambrientas y pandillas toman la mayor parte de sus camiones al llegar.
Gran parte de la población de Gaza ahora depende de la ayuda.
“Había escasez de todo”, comentó la madre de Zainab mientras lloraba. “¿Cómo puede una niña como ella recuperarse?”.