El Presidente Donald Trump aseguró este martes que el Gobierno de Estados Unidos no quiere importar más los autos producidos en México o en Canadáasegurando que ambos países se han llevado una rama de negocios que siempre debió haberse quedado en su país.
«¡Yo les he dicho que de verdad no queremos sus autos! ¡De verdad, no los queremos! ¡Nosotros queremos fabricar nuestros propios autos! Eso incluye a (los autos de) Canadá, eso incluye a (los autos de) México, pues ambos se han llevado una parte enorme de nuestro negocio» dijo Trump durante su discurso en Michigan para festejar los primeros 100 días de su segundo mandato en la Casa Blanca.
«Canadá se ha llevado una parte enorme (de nuestro negocio) como el 10 o 12 por ciento, México se llevó el 32 por ciento de nuestra producción automotriz. No queremos que tengan eso. Nosotros lo queremos. ¿Por qué se lo estamos dando?», dijo Trump en la zona metropolitana de Detroit esta tarde.
De acuerdo con las más recientes estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la empresa GM fue en 2024 el principal fabricante de vehículos ligeros en territorio mexicano con más de 889 mil unidades -principalmente exportadas al mercado estadounidense- y que representan casi una cuarta parte del total de 4 millones de unidades hechas en el País.
Durante su discurso, el Mandatario estadounidense dijo que decenas de compañías automotrices están listas para invertir en Michigan.
«Los 100 dias más extraordinarios jamas vistos, una revolución del ‘sentido comun'», aseveró Trump.
El líder estadounidense dijo que por primera vez se tiene a un Gobierno que pone a Detroit primero por encima de Beijing y que es el cambio más grande en el Gobierno de los pasados 100 años.
Sobre el tema de migración, el republicano señaló que no hay lugar en Estados Unidos donde se vean los efectos de transformación de los 100 días de Trump.
Afirmó que en la frontera con México, la caída ha sido de 99.99 por ciento en los cruces desde el País.
Trump también culpó a los demócratas de defender al Tren de Aragua, que según el Gobierno de Venezuela está enviando para desestabilizar a Estados Unidos.
Trump arremetió contra los jueces que fallan en contra de su Administración.
«No podemos permitir que un puñado de jueces comunistas y de izquierda radical obstruyan la aplicación de nuestras leyes y asuman las responsabilidades que corresponden exclusivamente al Presidente de Estados Unidos», declaró Trump.
«Los jueces intentan arrebatarle al Presidente el poder de garantizar la seguridad de nuestro país».