El cierre de año llegó acompañado de números en rojo para una parte del estado. Hasta este domingo, once ayuntamientos han solicitado préstamos para cumplir con sus compromisos de diciembre —principalmente el pago de aguinaldos y prestaciones laborales—, una cifra que, en conjunto, suma cerca de 120 millones de pesos.
Las peticiones van de dos a siete millones por municipio, una señal de las limitaciones financieras con las que varias administraciones llegan al final del ejercicio.
Gallardo recuerda convenio rechazado por la mayoría de alcaldes
Consultado al respecto, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona recordó que, al inicio del año, el Gobierno estatal ofreció a los 58 gobiernos municipales un convenio para retener un porcentaje de sus participaciones y crear una bolsa que les permitiera llegar con estabilidad a diciembre.
“El 80 por ciento lo rechazó. Prefirieron gastar mes a mes la totalidad de sus recursos. Hoy, varios de los que enfrentan problemas son los mismos que no quisieron adherirse al esquema”, señaló.
Fallas administrativas y ausencia de controles
El mandatario no solo apuntó a la falta de previsión; también cuestionó la gestión administrativa.
Afirmó que los problemas financieros de diciembre tienen su origen en las tesorerías municipales, donde —dijo— no se han aplicado controles adecuados para administrar ingresos y egresos, lo que ahora coloca en riesgo el pago a trabajadores.
Recordó que algunos ayuntamientos sí solicitaron adelantos al convenio vigente con el Gobierno estatal, recursos que ya se entregaron a finales de noviembre. Pero la mayoría de los municipios que hoy buscan préstamos no cuentan con convenio ni con reservas financieras para salir del bache.
Créditos por baja recaudación y sistemas catastrales desactualizados
Gallardo señaló que varios ayuntamientos recurren a créditos bancarios porque sus niveles de recaudación son insuficientes.
“Hay municipios que no cobran predial y otros que llevan años sin actualizar su catastro. Así es imposible tener ingresos estables”, explicó.
Solo diez ayuntamientos tienen convenios para que el Estado recaude el predial en su nombre. El resto opera con sistemas obsoletos, tarifas desactualizadas y métodos que —afirmó— derivan en ingresos bajos y disparejos.
Llamado a profesionalizar tesorerías
Finalmente, el gobernador hizo un llamado directo a los alcaldes: profesionalizar sus tesorerías.
“En muchas administraciones, estos cargos se asignan por confianza o cercanía personal, no por formación técnica”, señaló. El resultado —dijo— es un manejo deficiente de la recaudación, una planeación limitada y una falta de orden financiero que impacta de manera directa en la solvencia local.
Mientras diciembre avanza, los ayuntamientos que sí previeron reservas ya cumplieron sus compromisos; los otros once ahora dependen de créditos externos para pagar lo más básico: el salario de su gente.






