El mayor escándalo de corrupción que hoy se vive en España, y que implica al actual Presidente de ese país, Pedro Sánchez, alcanzó también al Tren Maya.
Los tres protagonistas del escándalo de corrupción española que tiene en jaque al Gobierno de España, viajaron a México en febrero de 2019, para conseguir contratos de la megaobra emblemática del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los obtuvieron para la empresa pública española INECO y para dos empresas privadas habituadas a conseguir obras mediante sobornos: AZVI y ACCIONA.
El grupo que está en el banquillo de acusados en España y que vino a México por esos contratos lo integran José Luis Ábalos, entonces Ministro de Fomento y brazo derecho del Presidente Pedro Sánchez; Koldo García, operador de Sánchez y asesor de Ábalos; y Víctor de Aldama, un empresario con contactos con políticos mexicanos, quien organizó el viaje a México.
El denominado Caso Koldo, que ha puesto al descubierto el cobro sistemático de sobornos para asignar contratos de obra pública, y ha llevado a reclamos crecientes para que Sánchez renuncie tuvo un eslabón en México.
La trama empieza con un viaje el 4 de febrero de 2019 de esos personajes. Un día antes, el domingo 3 de febrero, De Aldama fue llevado a un evento del PSOE para reunirse con el Presidente Sánchez quien pidió verlo para agradecerle en privado sus gestiones ante el gobierno mexicano.
En recientes declaraciones judiciales ante la autoridad española, De Aldama informó que Ábalos tuvo un encuentro con su homólogo mexicano, Javier Jiménez Espriú, para ver los asuntos del Tren Maya y también fue recibido en el Senado mexicano por el presidente del órgano legislativo, Ricardo Monreal, quien dio cuenta del encuentro en un comunicado.
La visita generó rápidos resultados. Para diciembre de 2020, la empresa pública española INECO, dependiente del Ministerio del Transporte bajo el cargo de Ábalos, en consorcio con una empresa alemana, ganó un contrato de 13.2 millones de euros para fungir como «operador sombra» de Fonatur- Tren Maya durante las obras.
Ábalos hizo el anuncio público en Madrid que incluso difundió por video.
Otras dos constructoras españolas involucradas en la corrupción del Caso Koldo también ganaron contratos del tren. En mayo de 2020, el grupo español AZVI, en asociación con la mexicana Grupo INDI, una de las constructoras favorita de la 4T, ganó el contrato para el Tramo 3, originalmente valuado en 10 mil 192 millones de pesos, que terminó costando más de 23 mil millones de pesos.
Posteriormente, AZVI-INDI fueron contratados por la Sedena para construir 20 kilómetros del Tramo 5 Sur, por unos 4 mil millones de pesos.
De Aldama ha admitido en sus declaraciones judiciales sobre el Caso Koldo que grupo AZVI le entregó 18 mil de euros como sobornos por distintos contratos de obra conseguidos y afirmó que él medio por AZVI para obtener los contratos del Tren Maya.
También ACCIONA, otra constructora que pagó sobornos a Ábalos, Koldo García y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ganó en enero de 2021 el contrato para el Tramo 5 del Tren Maya.
Sin embargo, este contrato fue rescindido cuando el ex Presidente AMLO decidió cambiar el trazo del tramo y asignó la obra a la Sedena.
