El Presidente Donald Trump firmó ayer un decreto para poner una «curita» e intentar suavizar los aranceles del 25 por ciento a las importaciones automotrices estadounidenses.
La principal medida es una reducción a los gravámenes a las autopartes que importan las armadoras que fabrican vehículos en Estados Unidos.
Originalmente, estas autopartes estarían sujetas a un arancel del 25 por ciento a partir del próximo sábado 3 de mayo.
«Les estoy dando un pequeño respiro, ¿ok?. Ellos están usando autopartes de todo el mundo. Y yo no quiero eso», dijo Trump ayer en un mitin en Detroit.
«Yo quiero que las fabriquen aquí. Pero les di… un poco de flexibilidad. Les dimos un poco de tiempo antes de asesinarlos si no hacen esto bien».
El reajuste aprobado ayer permite que los fabricantes de automóviles sean reembolsados por esos aranceles hasta una cantidad equivalente al 3.75 por ciento del valor de un automóvil fabricado en Estados Unidos durante un año, desde el 3 de abril de 2025 hasta el 30 de abril de 2026.
Este reembolso se reduciría al 2.5 por ciento del valor del automóvil en un segundo año, del 1 de mayo de 2026 hasta el 30 de abril de 2027.
El mecanismo con el que se otorgará el reembolso no fue especificado ayer.
El segundo «mejoralito» consiste en que los fabricantes de automóviles que paguen los aranceles automotrices de Trump no estarán obligados a pagar también otros gravámenes, como el 25 por ciento aplicado al acero y al aluminio, o los impuestos del 10 por ciento a Canadá y México debido al comercio de fentanilo.
Esta medida sería retroactiva, lo que significa que los fabricantes podrían ser reembolsados por los aranceles pagados desde que algunos de estos entraron en vigor a principios de marzo.
Sin embargo, los aranceles de Trump a China seguirán aplicándose además de los aranceles a los automóviles y sus partes.
Finalmente, se mantiene la exención arancelaria a las autopartes y vehículos fabricados en México o Canadá que cumplan las reglas del T-MEC. Es decir, estas importaciones seguirán sin pagar ningún arancel al entrar a Estados Unidos.
El Consejo Estadounidense de Política Automotriz, la asociación que representa a las tres grandes armadoras estadounidenses –General Motors, Ford y Stellantis– dio la bienvenida a las decisiones de Trump, pero aseguró que aún deben hacer un estudio de sus efectos.
«Revisaremos detenidamente los detalles de la orden ejecutiva para evaluar su eficacia para mitigar el impacto de los aranceles en los fabricantes de autos de EU, nuestras cadenas de suministro nacionales y, en última instancia, en los consumidores de EU», dijo el ex Gobernador de Missouri, Matt Blunt, presidente de esta asociación.
Preocupa piratería mexicana
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) incluyó ayer a México como uno de los ocho países de su lista de «vigilancia prioritaria» por falsificación de marcas y fallas en materia de derechos de propiedad intelectual.
«Hay inquietudes sobre la aplicación de la ley contra la falsificación de marcas y la piratería de derechos de autor, la protección de la propiedad intelectual relacionada con productos farmacéuticos, los daños preestablecidos por infracción de derechos de autor y falsificación de marcas, y la protección de variedades vegetales», alertó.
Además de México, se enlistó a China, India, Indonesia, Rusia, Venezuela, Argentina y Chile.
El reporte se elabora cada año tras la investigación y el análisis de más de 100 socios comerciales.
Afectan paros en plantas
Trabajadores de empresas de autopartes se han visto afectados por paros técnicos en Stellantis, como resultado de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
Eduardo Castillo, líder sindical en Querétaro, aseguró que tiene 140 contratos colectivos en el Bajío y el 50 por ciento de ellos son de empresas automotrices. Hasta el momento, indicó, dos plantas se han visto afectadas por paros en Stellantis.
«Dos empresas ya se han visto afectadas por el paro de Stellantis, involucrando a unos 400 trabajadores en ambas plantas, una que se dedica a interiores en tela, y otra dedicada al moldeo de aluminio.
«Hemos estado sacando convenios por paros técnicos, pero ya empezaron a detonarse afectaciones en la industria por el tema de los aranceles», declaró Castillo.
Aseguró que algunas empresas quisieron utilizar el tema de los aranceles para evitar las alzas salariales.