La Presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se debe actuar con la ley en el caso del sacerdote Antonio Cabrera, integrante de la orden de los Legionarios de Cristo detenido por múltiples abusos sexuales contra un menor de edad.
Cuestionada en la mañanera sobre el caso, la Mandataria federal dijo que ese tipo de delitos «son muy dolorosos».
«No se trató el tema en el Gabinete, pero igual cuando hay sobre todo este tipo de delitos que son muy dolorosos, pues que se actúe con la ley», respondió Sheinbaum.
Ayer, la Fiscalía del Estado de México aprehendió en la Ciudad de México al sacerdote Antonio María Cabrera Cabrera, integrante de la orden de los Legionarios de Cristo y cercano a su fundador Marcial Maciel, acusado por múltiples abusos sexuales que cometió contra un menor de edad entre 2004 y 2011.
Cabrera fungía como director de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac Norte y fue capturado a las 4:00 horas por agentes de la Policía de Investigación mexiquense al arribar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), procedente del extranjero. El sacerdote fue trasladado al Penal de Barrientos.
La orden de aprehensión fue librada por el juez de Tlalnepantla el pasado 26 de mayo por el delito de violación, con base en una denuncia presentada el 16 de enero de este año ante la Fiscalía del Edomex por la víctima identificada como PZF.
La denuncia señala que desde el 2004, el sacerdote aprovechó la confianza de la familia y en reiteradas ocasiones abusó sexualmente de la víctima, desde que ésta tenía 6 años y continuaron hasta que cumplió los 13 años de edad.
Estas violaciones incluso ocurrieron en el propio hogar de PZF y, cuando la víctima ya tenía 15 años de edad, todavía el sacerdote habría hecho un último intento de agresión sexual, según la imputación.
De acuerdo con los asesores legales de la víctima, en su momento la madre de PZF externó a los Legionarios de Cristo su preocupación sobre potenciales nuevas víctimas de Cabrera y, sorprendentemente, la respuesta que recibió de uno de sus miembros en El Vaticano fue: «No se preocupe, debe haber sido una atracción muy puntual hacia su hijo».
Hoy la víctima tiene 28 años de edad, vive fuera del País y sufre padecimientos psiquiátricos.