En la carrera de vehículos eléctricos, está cada vez más claro que no todos los competidores llegarán a la meta.
Empresas como Rivian Automotive, Lucid Group y Fisker están consumiendo sus reservas de efectivo al gastar mucho en expandir producción y ventas, al tiempo que pierden dinero en cada vehículo que venden.
Para los consumidores, la creciente competencia se traduce en grandes descuentos en algunos de los vehículos eléctricos más llamativos. Pero para los fabricantes de VEs, una desaceleración en la demanda pone en marcha el reloj que podría determinar cuánto tiempo pueden mantener encendidas las luces.
Muchas de estas compañías presentaron por primera vez una línea de automóviles y SUVs innovadores impulsados por baterías en el 2018 y 2019, tras el éxito pionero de Tesla en el nuevo mercado. Parecía que un ejército de advenedizos estaba preparado para suplantar a gigantes viejos como Ford Motor y Toyota.
Estas jóvenes empresas salieron a bolsa con valuaciones estratosféricas, pese a que muchas no tenían ingresos y tenían poca experiencia en la fabricación de un auto. Los inversionistas, analistas y compradores comunes creían que los fabricantes de VEs podrían emular el éxito de Tesla en trastocar el mercado automotriz tradicional. El valor de mercado de Rivian aumentó brevemente por encima del de Ford o General Motors.
Ahora, estas empresas están luchando por mantenerse a flote entre férrea competencia. Las ventas de automóviles y camionetas que funcionan con baterías han sido más débiles de lo esperado en Estados Unidos, lo que ha llevado a empresas desde Ford hasta Tesla a recortar precios en un intento por reactivar la demanda. Muy pocos compradores han estado dispuestos a cambiar a vehículos totalmente eléctricos, preocupados por los precios relativamente altos, la infraestructura de carga aún incipiente y la confiabilidad a largo plazo de los vehículos eléctricos.
Aquí está nuestra guía sobre quién podría sobrevivir a la batalla del más fuerte.
Rivian Automotive
Línea de vehículos: Vende la camioneta R1T y el SUV R1S, que comienzan en 69 mil 900 y 74 mil 900 dólares, respectivamente. La empresa también construye una VAN comercial eléctrica para Amazon.com.
Cómo empezó: Recaudó miles de millones de dólares de forma privada de inversionistas como Amazon y Ford antes de salir a bolsa en una de las OPIs más lucrativas de la última década.
Qué sucedió: Atascos en la cadena de suministro y problemas para llevar piezas a la línea de ensamblado significaron que Rivian batalló para operar su fábrica a su máxima capacidad. Los retos de fabricación contribuyeron a que la empresa gastara alrededor de 1.5 mil millones de dólares por trimestre.
¿Dónde está ahora? Sigue perdiendo dinero cada trimestre y enfrenta retos inmediatos para cumplir su objetivo de generar ganancias brutas para fin de año.
Lucid Group
Línea de vehículos: Vende un modelo, el sedán Air, cuyo precio varía desde el Air Pure de 69 mil 900 dólares hasta el Air Sapphire de 249 mil dólares. Un SUV, llamado Gravity, saldrá a la venta más tarde este año.
Cómo empezó: Inició en una empresa de baterías llamada Atieva, que cambió de nombre en el 2016 a Lucid. Cuando la empresa empezó a quedarse sin efectivo en el 2018, una inversión de mil millones de dólares del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita la salvó.
Qué sucedió: Comenzó a señalar una demanda más lenta por el Air en febrero, antes que otras startups en esta lista. En respuesta, la empresa ha gastado más en mercadotecnia y recortó precios para ayudar a impulsar la demanda.
¿Dónde está ahora? La fábrica más nueva de Lucid en Arabia Saudita ensambla vehículos como parte de un acuerdo para vender al menos 50 mil al Gobierno de ese país.
Fisker
Línea de vehículos: Vende el Ocean SUV, que cuesta entre 38 mil 999 y 61 mil 499 dólares.
Cómo empezó: Esta es la segunda startup de VEs iniciada por Henrik Fisker, ex diseñador de autos en BMW y Aston Martin, quien también es director ejecutivo.
Qué sucedió: Apenas comenzó a entregar vehículos a los clientes a mediados del 2023 tras incumplir plazos autoimpuestos. La compañía dice que tuvo retrasos en obtener piezas y en aprobación regulatoria.
¿Dónde está ahora? Advirtió a fines de febrero que corría el riesgo de quedarse sin efectivo este año. A mediados de marzo, la empresa tenía casi 5 mil vehículos sin vender y sus reservas de efectivo se habían reducido a 89 millones de dólares. Ha contratado asesores de reestructuración para ayudar a prepararse para una posible declaración de quiebra.
Polestar Automotive
Línea de vehículos: La armadora vende tres modelos: el sedán Polestar 2 de 49 mil 200 dólares, el SUV Polestar 3 de 73 mil 400 dólares y el SUV Polestar 4 de unos 60 mil dólares.
Cómo empezó: Volvo Car y su matriz china, Geely, crearon Polestar como una marca exclusiva de VEs en el 2017.
Qué sucedió: Polestar pareció tener el lanzamiento más fluido de todas las empresas actuales de VEs. Ha fabricado más de 100 mil vehículos desde que comenzó la producción e incluso ha obtenido ganancias en algunos trimestres. Pero ha enfrentado una desaceleración en la demanda de su sedán Polestar 2 y el lanzamiento de su SUV Polestar 3 se retrasó después de que Volvo tuvo problemas de desarrollo de software. Volvo dijo en febrero que venderá la mayor parte de su participación del 48% en Polestar.
¿Dónde está ahora? Sus finanzas ahora están estables tras recaudar casi mil millones de dólares en deuda el mes pasado. La producción del Polestar 3 ha iniciado en China y una planta en EU comenzará a producir el vehículo más tarde este año.
VinFast Auto
Línea de vehículos: En EU vende el SUV VF8 de 46 mil dólares. Se espera que un SUV más grande llamado VF9 salga a la venta este año, a partir de 79 mil 800 dólares. VinFast también vende scooters de baterías en Vietnam.
Cómo empezó: VinFast fue creado en el 2017 por Pham Nhat Vuong, el multimillonario propietario del conglomerado vietnamita Vingroup, que opera una amplia gama de negocios. VinFast construyó una fábrica de 1.5 mil millones de dólares al este de Hanoi, que la compañía dijo podrá producir casi un millón de vehículos al año para el 2026.
Qué sucedió: VinFast intentó una estrategia de precios innovadora en la que vendía autos a los clientes, pero rentaba las baterías de iones de litio que alimentaban los vehículos por separado. Sólo entregó un poco más de 3 mil vehículos a clientes de EU el año pasado, informa Motor Intelligence.
¿Dónde está ahora? Está construyendo una fábrica de 2 mil millones de dólares en Carolina del Norte, lo que permitirá que sus vehículos potencialmente califiquen para un crédito fiscal federal.
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