La relación entre la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) y el Congreso del Estado volvió a tensarse este miércoles, luego de que la Comisión de Hacienda aprobó un dictamen que recorta más de 186 millones de pesos a la aportación estatal propuesta para 2026.
El ajuste implica una reducción del 36.8% respecto a la iniciativa enviada por el Ejecutivo el pasado 20 de noviembre, que planteaba destinar 506 millones 155 mil 546 pesos como la totalidad de la disponibilidad presupuestaria estatal para cumplir con el convenio federal–estatal de financiamiento universitario. Sin embargo, la Comisión modificó la cifra y la fijó en 320 millones de pesos, un monto incluso inferior al que la propia universidad operó este año.
El dictamen será votado este jueves en el Pleno, en un contexto marcado por semanas de fricción entre el rector Alejandro Zermeño Guerra y diputadas y diputados de la LXIII Legislatura.
Un diálogo fallido que agravó el conflicto
La disputa escaló hace quince días, cuando la Comisión de Hacienda citó al rector a una reunión para revisar la situación financiera de la UASLP. Zermeño aceptó asistir, pero propuso que el encuentro se realizara en instalaciones universitarias. Cuando llegó la fecha, la mayoría de las y los legisladores no acudió, lo que detonó reclamos públicos por parte de la institución y profundizó el desencuentro político.
Durante la discusión interna del dictamen, la diputada Gabriela López Torres acusó a la Legislatura de repetir el error cometido en 2025, cuando solo se aprobaron 300 millones de pesos pese a que la universidad finalmente operó con 506 millones al formalizar el convenio con la Federación.
“Si quedó comprobado que 300 millones son insuficientes, resulta incongruente fijar ahora 320 millones”, advirtió. Su señalamiento no obtuvo respuesta. Minutos después, la Comisión sometió el dictamen a votación y lo aprobó por unanimidad.
Un incremento… que en realidad es un recorte
En el considerando noveno, párrafo II, la Comisión justificó la cifra argumentando que no cuenta con suficiente información de la UASLP sobre el destino y aplicación de los recursos, por lo que decidió “incrementar” la partida de 300 a 320 millones de pesos. La narrativa contrasta con el hecho de que el Ejecutivo había planteado una aportación de más de 506 millones.
Con el dictamen aprobado, el Presupuesto de Egresos 2026 enfrentará ahora la deliberación del Pleno, mientras la universidad insiste en que un recorte de esta magnitud podría afectar su operación, especialmente en docencia, investigación y mantenimiento de infraestructura.
El desenlace de esta votación definirá no solo el presupuesto universitario, sino la ruta de un conflicto que, lejos de resolverse, parece escalar hacia un nuevo punto de tensión política.






