A pesar de los avances en la coordinación entre autoridades federales y estatales en materia de seguridad carretera en San Luis Potosí, persisten desafíos críticos para el sector del transporte de carga, especialmente en vigilancia y cumplimiento normativo, advirtió Norberto Cueto, subdelegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
“Sí hay esfuerzos y buena comunicación entre gobiernos, pero la realidad es que los robos continúan”, sostuvo el representante, al señalar que los tramos federales siguen siendo puntos de alto riesgo para los operadores, quienes enfrentan asaltos, retenes ilegales y otras amenazas constantes.
Como medida preventiva, Canacar ha insistido en que los conductores eviten circular de noche y opten por rutas de cuota, aunque reconocen que estas soluciones no son viables para todos, especialmente para las pequeñas empresas y operadores independientes.
Cueto también señaló que el cumplimiento del rotulado obligatorio de unidades —una disposición de la Guardia Nacional para facilitar la identificación desde el aire mediante drones o helicópteros— avanza lentamente: actualmente solo entre el 30 y 40 por ciento de los vehículos han sido balizados, siendo las microempresas las más rezagadas.
Respecto a la infraestructura, destacó que obras como el libramiento hacia Matehuala han contribuido a reducir tiempos de traslado y mejorar la logística, pero alertó que estas nuevas rutas deben contar con vigilancia constante para evitar que se conviertan en nuevos focos delictivos.
Finalmente, el representante de Canacar reiteró el llamado a fortalecer la colaboración entre autoridades y transportistas para mejorar tanto la prevención del delito como la implementación de medidas operativas que sean viables para empresas de todos los tamaños.