Elon Musk, quien fue un cercano asesor y confidente del Presidente Donald Trumphasta una amarga ruptura pública la semana pasada a través de una serie de publicaciones en redes sociales, expresó su señal más clara de arrepentimientohasta ahora por la forma en que manejó el conflicto.
«Lamento algunas de mis publicaciones sobre el Presidente @realDonaldTrump la semana pasada», declaró en su red social, X.
«Fueron demasiado lejos«.
El desencuentro -provocado por la oposición de Musk al proyecto de ley de recorte de impuestos que Trump impulsa en el Congreso- representó una amenaza para la fortuna del empresario, ya que el Mandatario insinuó posibles represalias mediante la cancelación de contratos federales. Esa medida habría perjudicado seriamente a SpaceX, su compañía aeroespacial, y las acciones de Tesla Inc. cayeron el jueves pasado, aunque luego recuperaron gran parte del terreno perdido.
Las acciones de Tesla subieron cerca del 2 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado estadounidense este miércoles, tras el mensaje de Musk. Los títulos ya venían al alza en el mercado fuera de horario luego de que el empresario anunciara el 22 de junio como fecha tentativa para el lanzamiento de su esperado servicio de robotaxis.
Las acciones habían perdido más del 19 por ciento en lo que va del año, mientras los inversionistas evaluaban los efectos negativos de su previo respaldo a Trump -lo cual alejó a muchos compradores en Estados Unidos, Europa y otros mercados- y los riesgos derivados del caótico distanciamiento con el Mandatario.
Musk, la persona más adinerada del planeta, fue el primero en dar un paso atrás en lo que se había convertido en un enfrentamiento creciente, atendiendo las recomendaciones de usuarios en línea que le sugerían desescalar la situación tras haberse salido rápidamente de control. Había provocado la ira de Trump al atribuirse parte del mérito por su victoria electoral, apoyar su juicio político e incluso insinuar que el Presidente estaba vinculado a los delitos sexuales de Jeffrey Epstein.
No está claro si las muestras de arrepentimiento de Musk bastarán para recomponer su vínculo con Trump, quien es conocido por no olvidar agravios y por utilizar el poder del Gobierno federal para castigar a quienes lo contradicen. Esto representa un riesgo particular para Musk, dado que SpaceX depende en gran medida de contratos gubernamentales y muchas de sus empresas están sujetas a regulación federal.
Trump ha mostrado escasa disposición para reconciliarse con Musk, aunque dijo a la prensa que en el pasado mantuvieron una buena relación y que «le desea lo mejor«. En una entrevista con NBC News el sábado, el Mandatario afirmó no tener interés en restablecer el vínculo.
La magnitud del conflicto ya había puesto en duda que ambos retomen la cercana amistad que compartieron durante los primeros meses del segundo mandato de Trump, cuando Musk era una presencia casi constante en la Casa Blanca.
Musk encabezó el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que tenía como objetivo reducir el gasto público, cerrar agencias y disminuir la plantilla federal. El Departamento aspiraba a generar ahorros por un billón de dólares, pero no logró esa meta y, según sus propios cálculos no verificados, apenas alcanzó los 180 mil millones de dólares.
Incluso esa cifra quedaría opacada por el proyecto fiscal de Trump, que según la Oficina Presupuestaria del Congreso -un organismo independiente- aumentaría losdéficits presupuestarios del Gobierno en 2.4 billones de dólares durante la próxima década.
Esto llevó a Musk a oponerse públicamente a la iniciativa, calificándola como una «abominación repugnante».
