Las fuerzas israelíes y Hezbolá estaban combatiendo a corta distancia en el sur del Líbano, reportando enfrentamientos terrestres por primera vez desde que Israel comenzó a avanzar en el Líbano en una campaña para golpear al grupo armado respaldado por Irán.
Hezbolá dijo en un comunicado que sus combatientes se enfrentaron con soldados israelíes en Maroun al-Ras, ciudad que está a medio kilómetro de la urbe israelí evacuada de Avivim.
Israel también anunció que ocho soldados habían muerto en combate mientras enviaba más tropas para ayudar en su invasión del Líbano. El Ejército israelí dijo que unidades regulares de infantería y blindadas se unirían a sus operaciones terrestres en el Líbano.
Hezbolá dijo que detonó un dispositivo explosivomientras las tropas israelíes intentaban entrar más adentro del Líbano, en dirección a la aldea sureña de Yaroun.
El grupo armado no proporcionó un desglose de las supuestas víctimas israelíes en su afirmación, y no hubo una reacción inmediata del Ejército israelí.
La región se prepara para una mayor escalada luego de que Israel prometió tomar represalias por el ataque con misiles balísticos de Irán el día anterior.
Irán disparó unos 200 misiles contra el territorio israelí para vengar el asesinato de los jefes del movimiento libanés Hezbolá y del palestino Hamas.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu,calificó el ataque iraní de «grave error» y aseguró que Teherán «pagará» el precio de la agresión que según él buscaba «matar a miles» de civiles. «Quien nos ataca, le atacamos», advirtió.