Sinaloa enfrenta un repunte en delitos patrimoniales en medio de la guerraque libran las facciones del Cártel de Sinaloa: los Mayitos y los Chapitos.
Mientras el robo de vehículos tuvo un incremento del 276 por ciento en el primer semestre del año, los robos en comercios registraron un alza del 108 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.
En el primer semestre, el robo de autos pasó de 676 en el 2024 a 2 mil 543 en este año.
La cifra equivale a un promedio de 14 autos robados al día, de acuerdo con el más reciente balance oficial.
La mayoría de estos robos se cometen con violencia, lo que refleja el clima de tensión que vive la entidad, de acuerdo con el reporte oficial.
Fuentes de seguridad dijeron a REFORMA que la mayoría de vehículos robados son camionetas y unidades Suburban, que se usan para cometer delitos y después son abandonadas, ya sea calcinadas o con impactos de bala.
Los negocios también se han convertido en blanco de la delincuencia.
Entre enero y junio de este año, mil 407 comercios fueron asaltados con violencia, lo que representa un incremento de 108 por ciento frente a los 676 reportados en el mismo lapso del año pasado.
En términos diarios, son ocho atracos a comercios cada jornada, con un patrón de intimidación armada que, según autoridades, busca no solo el botín inmediato, sino amedrentar a propietarios y empleados con fines de extorsión o cobro de piso.
Sinaloa cerró el primer semestre del año con 893 víctimas de homicidio doloso, 266 por ciento más que en el mismo periodo de 2024, que acumuló 244 crímenes, de acuerdo con datos del SNSP.
En su más reciente actualización, el organismo de estadística delictiva estableció que de cada 100 personas fallecidas en Sinaloa, 88 fueron ejecutadas o asesinadas a balazos.
Este repunte de violencia en el Estado se debe a la pugna abierta entre dos alas del Cártel de Sinaloa: por un lado, la facción de los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y por otro, la célula encabezada por los operadores de Ismael «El Mayo» Zambada. Tras el secuestro y entrega de «El Mayo» Zambada a autoridades en Estados Unidos, en julio de 2024, se desató una guerra entre estos grupos criminales, lo que ha puesto a Culiacán como epicentro del conflicto.
En esta ciudad se han registrado balaceras, bloqueos carreteros y ataques directos contra rivales, pero también contra negocios y particulares que, de acuerdo con fuentes de seguridad, son usados como «focos de presión» para debilitar la economía del adversario.
La confrontación ha derivado en un despliegue de más de 10 mil elementos del Ejército y la Guardia Nacional, que operan principalmente en la capital del estado y municipios de alto riesgo como Navolato, Mazatlán y Ahome.
Sin embargo, la presencia militar no ha contenido del todo la escalada de delitos contra la propiedad, lo que sugiere que las estructuras criminales mantienen control territorial y capacidad de operación. El alza en los robos golpea directamente a la economía local.