“La soberbia es un pecado que se paga en vida”, le dice a la abanderada de la 4T; reitera ser aliada de empresarios
La candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, calificó de “desplante de arrogancia” reducir una elección en la que participan casi 100 millones de personas a un mero trámite.
Al participar en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA México, Gálvez recordó la visita en ese foro de su contrincante de Morena y los partidos Verde y del Trabajo, Claudia Sheinbaum, donde afirmó que solo faltaba “el trámite” del 2 de junio para declararse ganadora, por lo que señaló que la soberbia es un pecado que se paga en vida.
“Se necesita de mucha arrogancia para reducir a un mero trámite una elección en la que 100 millones de personas pueden salir a votar con sus esperanzas e ilusiones sobre el futuro de México.
“Decir que la elección es un mero trámite es ya sea una mentira o un desplante de arrogancia. En algunas personas puede ser ambas, pero la soberbia es un pecado que se paga en vida”, puntualizó.
La abanderada de PAN, PRI y PRD indicó que a Sheinbaum le estorba “la democracia” e incluso “la realidad”, al tiempo que reiteró que el 2 de junio “se tiene una cita con la historia”.
Por otra parte, Gálvez descartó para la primera etapa de su eventual gobierno impulsar una reforma en materia fiscal, pues se pronunció por quitar cargas a los empresarios, ya que “entre la burocracia apenas y pueden salir adelante”.
En ese sentido, señaló que los gobiernos deben gastar bien el dinero: “no pienso hacer tarugadas, sino ser eficiente”.
Respecto a las instituciones y los procesos de selección de sus integrantes si llega a la silla presidencial, la candidata se pronunció por buscar perfiles avalados por la ciudadanía y negó “tener ministros mascotas”.
Indicó que su eventual gabinete estará conformado por el equipo que la acompaña, como Kenia López Rabadán, Enrique de la Madrid e Ildelfonso Guajardo, entre otros, aunque no detalló en qué carteras.