La vida parecía prometedora para los Colosio Riojas, pero en cuestión de meses, Diana Laura perdió a su esposo y recibió un diagnóstico médico fatal
El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta en 1994 fue un hecho que sacudió a todo el país; sin embargo, en muchas ocasiones se tiende a pasar por alto la tragedia familiar que rodea el caso, ya que Diana Laura Riojas, la esposa del candidato presidencial, murió ese mismo año, dejando huérfanos a sus dos hijos.
Diez años antes del magnicidio ejecutado por Mario Aburto, la pareja norteña contrajo matrimonio, ella tenía entonces 26 años y su esposo 34 años. Diana Laura puso en pausa su carrera como economista para atender a sus hijos, pues no deseaba que los pequeños crecieran con padres ausentes.
La joven, nacida en Coahuila pero neoleonesa de corazón, había vivido en carne propia lo que era perder una figura paterna a temprana edad, pues su padre, Rodrigo Riojas, murió de un infarto cuando ella tenía 12 años de edad, quedándose bajo el cuidado de su madre, Hilda Elisa Reyes.
De esta manera, la mujer adaptó su vida para ser madre y apoyar el ascenso político de Colosio Murrieta, quien ya se codeaba con las más altas esferas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), las cuales lo eligieron como su candidato y posible sucesor de Carlos Salinas de Gortari a finales de 1993.
¿Quiénes son los hijos de Diana Laura Riojas y Luis Donaldo Colosio?
Para 1985, el matrimonio dio la bienvenida a su primogénito, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien hoy es candidato al Senado de la República por Movimiento Ciudadano; sin embargo, su segundo hijo tardó varios años en llegar, no porque no lo buscaran, sino debido a problemas de salud que impedían que el embarazo llegara a término.
Diana Laura volvió a embarazarse alrededor de 1993, pero era un caso de alto riesgo, por lo que los médicos temían por la vida de la economista; sin embargo, ella decidió seguir adelante y nueve meses después llegó a la familia la pequeña Mariana, quien actualmente ha optado por llevar una vida lejos de los reflectores y la política.
Todo parecía perfecto para los Colosio Riojas: tenían dos hijos sanos y estaban destinados a ser la pareja presidencial, pues en aquel entonces el PRI ganaba todas las elecciones federales, por lo que el candidato elegido tenía prácticamente asegurado convertirse en Presidente de la República.
El asesinato de Colosio en 1994
Sin embargo, semanas antes del asesinato de Colosio a los 44 años, el 23 de marzo de 1994, Diana Laura recibió un diagnóstico fatal: había desarrollado cáncer de páncreas a sus tempranos 36 años de edad y estaba en un nivel avanzado; además, la muerte de su esposo empeoró aún más su salud y su estado de ánimo.
De esta manera, la ahora viuda de Colosio tuvo que enfrentar enferma el magnicidio contra su esposo, todas las especulaciones políticas en torno al caso, el dilema sobre qué hacer con sus hijos cuando ella partiera, y el acoso de la prensa que ansiaba una declaración de su parte.
Tres meses después del asesinato de Luis Donaldo, Diana Laura creó el 23 de junio de 1994 la Fundación Colosio para preservar la memoria de su esposo y dar seguimiento a los ideales y proyectos sociales que ambos habían impulsado años atrás.
Su firme devoción católica le brindó la oportunidad de tener una audiencia privada con el papa Juan Pablo II. Durante este encuentro, experimentó consuelo y una gran alegría al presenciar cómo su hijo, Luis Donaldo, recibía inesperadamente su primera comunión por instancias del propio pontífice.
¿De qué murió Diana Laura Riojas?
A su regreso a México, Diana Laura Riojas tuvo que ser internada para enfrentar de mejor manera los intensos dolores del cáncer, todo mientras afinaba con su familia los últimos detalles sobre el destino de sus hijos.
La mujer pudo despedirse de sus hijos Luis Donaldo y Mariana antes de morir víctima del cáncer el 18 de noviembre de 1994, ocho meses después del asesinato de Colosio Murrieta y días antes de que Carlos Salinas entregara la banda presidencial a Ernesto Zedillo.
La historia de Diana Laura es, sin duda, una de las más crueles en la historia del México moderno. Abandonó su carrera como economista para convertirse en madre y apoyar a su esposo en su camino hacia la Presidencia, pero al final tuvo que enfrentar la partida del amor de su vida y experimentar su propia muerte en medio del escándalo político más grande de las últimas décadas.
En 1985, dieron la bienvenida a su primer hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas, seguido de varios años de intentos para concebir su segundo hijo. Foto: Especial
