Un ex guardaespaldas del Cártel de Guadalajara ha interpuesto un recurso judicial en una corte de California, Estados Unidos, para reparar su sentencia de doble cadena perpetua.
Javier Vásquez Velasco asesinó en 1985, por órdenes de Rafael Caro Quintero, a dos turistas estadunidenses que confundió con agentes de la DEA en el restaurante La Langosta, de Guadalajara, Jalisco. Desde el año 2021 y a la fecha, intenta que un juez rectifique la sentencia de doble cadena perpetua que pesa en su contra.
Documentos revelan que el mexicano, quien fuera guardaespaldas del Cártel de Guadalajara, interpuso un recurso judicial en una corte de California, Estados Unidos, para que se reparara su sentencia. Argumenta que la miniserie documental de Amazon Prime, The Last Narc, aporta nuevas evidencias que le favorecen.
Asegura que, durante su juicio en 1990, se utilizó un testimonio falso y hubo malas conductas por parte de Manuel Medrano, el fiscal que llevó el caso. Sin embargo, a pesar de que Vásquez ha negado los cargos en su contra, la Corte le desestimó la moción.
El primero de mayo de 2024, el juez John A. Kronstadt reveló que Vásquez había solicitado una reparación basada en el documental, porque la información presentada allí es nueva evidencia que los testimonios en su contra no eran dignos de creer. Hoy lleva 23 años purgando la sentencia en una cárcel federal de Estados Unidos. Su defensa ha intentado cambiar la narrativa de la fiscalía con la miniserie estrenada en julio de 2020:
“Hay nueva evidencia de que el testimonio de un informante era falso. Hay nueva evidencia de que no participó en los asesinatos de La Langosta y que el gobierno presentó intencionalmente una narrativa falsa […]. Una serie documental de Amazon Prime llamada The Last Narc presenta declaraciones del ex agente especial de la DEA, Héctor Berrellez, y de testigos que estuvieron presentes en el momento de los hechos».
Berellez, quien estuvo a cargo de la Operación Leyenda para dar con los responsables del asesinato de los turistas, admitió en la serie que tomó conciencia, poco después de comenzar a investigar los casos –del de Kiki Camarena y del restaurante La Langosta–, que la narrativa del gobierno era falsa.
Acusó al ex agente James Kuykendall, entonces jefe de la DEA en Guadalajara, de conspirar con el cártel y funcionarios estadounidenses para traficar drogas a su país. El objetivo era obtener ganancias que financiaran a los Contras, un grupo contrainsurgente que intentaba derrocar al gobierno en Nicaragua y luchar contra los comunistas.
“La evidencia presentada en The Last Narc socava fundamentalmente la credibilidad de las pruebas presentadas en el juicio del peticionario”, dice la defensa del mexicano.