En el regreso de las reuniones de seguridad de los Estados del noreste del País, los Gobernadores de Nuevo León, el emecista Samuel García; de Coahuila, el priista Manolo Jiménez, y de Tamaulipas, el morenista Américo Villarreal, acordaron ayer con mandos militares una vigilancia especial de su corredor fronterizo que une a las Aduanas de Colombia y Nuevo Laredo.
Luego de la reunión a puerta cerrada en el 69 Batallón de Infantería, al sur de Saltillo, García informó que se busca replicar el modelo de seguridad aplicado en La Laguna, región que comparten Coahuila y Durango, donde Policías locales se coordinan con la Guardia Nacional y el Ejército.
El emecista precisó que la nueva área especial de vigilancia irá de Nuevo Laredo, principal punto comercial de la frontera de México con Estados Unidos, al municipio de Anáhuac, donde se ubica la Aduana de Colombia, único paso internacional de Nuevo León, hasta los límites con Coahuila.
El corredor históricamente ha sido afectado por la violencia del crimen organizado y ahora se busca atajarla ante el esperado crecimiento comercial por el nearshoring, o relocalización de empresas, que está beneficiando principalmente a Nuevo León.
Se trata de la primera reunión de seguridad de estos tres Gobernadores, encuentros que sus predecesores de Nuevo León, el independiente Jaime Rodríguez; de Coahuila, el priista Miguel Riquelme, y de Tamaulipas, el panista Francisco García Cabeza de Vaca, llegaron a realizar mensualmente.
Con los Gobernadores se reunieron ayer el General Eufemio Alberto Ibarra, Comandante de la 11 Región Militar, que abarca Chihuahua y Coahuila, y el General Maximiliano Cruz Ramos, Comandante de la Cuarta Región Militar, que comprende Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.