Tras la ejecución de Martín García Corrales, «El Tano«, conocido operador del narcotraficante Ismael «El Mayo» Zambada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confió en que la violencia no pase a más en Sinaloa.
Desde Palacio Nacional, el Mandatario federal expresó su deseo de que «no se agrave la situación» de la entidad y que se evite un enfrentamiento entre grupos del Cártel de Sinaloa.
-¿Tiene algún reporte sobre los asesinatos que se han registrado en estos días de personajes relacionados con Ismael Zambada?, ¿qué le han dicho?, se le preguntó.
«Son dos personas que fueron asesinadas, se está haciendo la investigación, también la Fiscalía», dijo AMLO.
«Y nosotros deseamos que no se agrave la situación en Sinaloa, que se había mantenido muy estable en cuanto a violencia.
«Esto no significa que no hubiese homicidios, pero no había confrontación, no ha habido confrontación de grupos, no es el caso Guanajuato, o lo que recientemente pasa en Chiapas o en Zacatecas, esto no se registraba en Sinaloa.
«Esperemos que no pase a más, hacemos ese llamado a que se mantenga la paz en Sinaloa, que se piense en el pueblo de Sinaloa y no hay más que estos casos», agregó López Obrador.
El Mandatario federal afirmó que toda la investigación del tema la tiene la Fiscalía General de la República (FGR).
–¿La investigación de la Fiscalía sería la local o la federal?, se le consultó.
«Federal, ya todo este asunto, todo lo atrae la Fiscalía General (de la República)», precisó.
REFORMA publicó este lunes que mientras Martín García Corrales, «El Tano» o «Cachuchas», era de los más buscados en EU por traficar fentanilo para el Cártel de Sinaloa, en esa entidad disfrutaba del cobijo político gracias a su familia, integrantes del Partido Sinaloense (PAS), fundado por el recién asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda.
García Corrales era operador del «Mayo» Zambada, quién con engaños llegó hace tres semanas a Texas, acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo del «Chapo».
El pasado 17 de agosto, García Corrales, por quien la DEA ofrecía 4 millones de dólares por su captura, fue asesinado junto con su hermano José Ricardo y un hombre más sin identificar en una brecha que comunica al poblado de Conitaca, cerca de la Carretera Internacional México 15, en el Municipio de Elota.
Los cuerpos fueron encontrados con huellas de tortura y además tenían los rostros cubiertos con cinta industrial.
Tan solo ese sábado sumaron seis muertos en diversos hechos en Sinaloa, según el reporte diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Aunque esta cifra incluye los tres cuerpos hallados en Elota, fue una jornada con mayores casos a los de semanas anteriores.
En Mazatlán, un turista de doble nacionalidad mexicana y estadounidense fue asesinado a balazos en la Playa Gaviotas y su hermana resultó herida. Mientras que en Culiacán fueron localizados dos hombres semienterrados, también con impactos de arma de fuego, cerca del Fraccionamiento Montesierra.
Ayer solo se registraron dos homicidios dolosos en la entidad gobernada por el morenista Rubén Rocha Moya, de acuerdo con datos de la Fiscalía estatal y dependencias federales.
Desde el 25 de julio, cuando detuvieron al «Mayo», al 18 de agosto, la SSPC registró 38 asesinatos en Sinaloa.
Antes del sábado reciente, los días más violentos fueron el 16, 14 y 8 de agosto, con cuatro casos cada uno. En las últimas tres semanas y media, se presentaron entre 1 y 2 homicidios diarios en el estado, o ninguno.
