La Corte Suprema permitió este lunes al Gobierno de Trump reiniciar las deportaciones rápidas de migrantes a países distintos a los suyos, levantando por ahora una orden judicial que requería que los migrantes tuvieran la oportunidad de impugnar las deportaciones.
La acción del Tribunal Supremo se produjo después de que funcionarios de migración embarcaran a ocho personas en un avión con destino a Sudán del Sur en mayo, una medida que el juez federal de distrito Brian E. Murphy en Boston consideró que violaba su orden.
Los migrantes, procedentes de países como Myanmar, Vietnam y Cuba, habían sido condenados por delitos graves en Estados Unidos y los funcionarios de migración han declarado que no pudieron repatriarlos rápidamente a sus países de origen.
En lugar de eso, las autoridades aterrizaron el avión en una base naval estadounidense en Yibuti, donde los migrantes fueron alojados en un contenedor de carga reformado y los oficiales que los custodiaban enfrentaron duras condiciones mientras los abogados de migración esperaban noticias de sus clientes.
El caso se produce en medio de una amplia ofensiva migratoria por parte de la Administración del Presidente republicano Donald Trump, que se ha comprometido a deportar a millones de personas que viven ilegalmente en Estados Unidos.