El diario británico The Guardian y el periódico español La Vanguardia anunciaron que dejarán de utilizar la red social X, antes Twitter, debido a desacuerdos con el manejo de la plataforma por parte del multimillonario Elon Musk.
El primer medio de comunicación divulgó un mensaje en el que indicó que cerrará sus casi 80 cuentas oficiales, en la que suma cerca de 27 millones de seguidores, ya que X se ha vuelto «tóxica», particularmente por su rol durante las elecciones de Estados Unidos.
«La campaña de las elecciones presidenciales sólo sirvió para subrayar lo que hemos considerado durante mucho tiempo: que X es una plataforma mediática tóxica y que su propietario, Elon Musk, ha sido capaz de utilizar su influencia para moldear el discurso político», indicó el miércoles.
Del mismo modo, La Vanguardia señaló que dejará de usar la red social tras estimar que se ha convertido en un canal «en el cual encuentran una caja de resonancia las teorías de la conspiración y la desinformación».
«Este diario constata que las ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en X», señaló.
Ambos diarios aclararon que la decisión implica únicamente a sus respectivas cuentas oficiales, y que sus periodistas y colaboradores podrán seguir activos en la mencionada red social.
Un día después de las elecciones estadounidenses, X experimentó su mayor éxodo de usuarios desde que el hombre más rico del mundo adquirió la plataforma en 2022, según NBC News. Y ahora, los usuarios recurren a aplicaciones como Bluesky y Threads como alternativa.
Un estudio realizado en nueve países destacó que el abuso o mal uso político son «características clave» de la plataforma de Musk, tanto entre simpatizantes de izquierda como de derecha que pretenden relegar a sus adversarios y tratarlos como «enemigos».
La toxicidad de mensajes se manifiesta más en la conversación política que en otro tipo de interacciones, de acuerdo a la citada investigación, que analizó 375 millones de comunicaciones en X durante un día de septiembre de 2022 en Canadá, Francia, Alemania, Italia, Polonia, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.
«El abuso (político) mantiene una estructura común de aliados-enemigos y los individuos que se desvían del discurso de un determinado partido son tratados rápidamente como si fueran enemigos», destacó el trabajo, publicado en la revista Nature Communications.