El comandante Adolfo Benavente Duque lo resume con una cifra que pesa: el Cuerpo de Bomberos Metropolitanos de San Luis Potosí necesita al menos 16 nuevos elementos para volver a operar arriba del 70% de su capacidad. Sin ese refuerzo humano —advierte—, es imposible garantizar la cobertura ideal para una corporación que atiende emergencias todos los días.
Benavente Duque destacó que el 2025 permitió que “las cosas fluyeran bien”, pero dejó claro que el reto no está superado. Para recuperar niveles óptimos de operatividad se requiere más presupuesto, no solo para contratar personal, sino también para sustituir vehículos que ya están obsoletos y que representan un riesgo para las propias tareas de auxilio.
Recordó que los recursos que el propio cuerpo genera a través de su actividad se destinan exclusivamente a mejorar la operatividad; sin embargo, esos fondos ya no alcanzan para cubrir las necesidades actuales.
“Necesitamos sumar todo lo posible a las finanzas de los Bomberos”, explicó. Ese crecimiento financiero permitiría garantizar la operación diaria, fortalecer la plantilla y adquirir el equipo indispensable para responder a emergencias en una zona metropolitana en constante expansión.
Por ahora, la contratación de nuevos elementos sigue pendiente. Y con ella, el objetivo de volver a ese 70% que, para los Bomberos, no es una meta administrativa, sino la línea mínima para seguir salvando vidas con seguridad y eficacia.






