La Presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su respaldo a Clara Brugada, ante el asesinato ayer de dos de los colaboradores más cercanos a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
En su conferencia mañanera, la Mandataria dijo que las autoridades capitalinas y federales trabajan en conjunto para que esclarcecer el crimen contra Ximena Guzmán, secretaria particular, y contra el asesor Arturo Muñoz.
Sheinbaum dijo que Brugada acudió ayer a Palacio Nacional y platicaron sobre el tema, pero destacó que la Jefa de Gobierno de la Capital del País «no está sola«.
«Antes de iniciar la conferencia y por los hechos ocurridos ayer en la Ciudad de México, a la Jefa de Gobierno, a Clara Brugada, que sepa que no está sola», sostuvo.
«El día de ayer estuve unos minutos con ella, ella estuvo aquí en Palacio Nacional, estuvimos platicando, abrazándola y que sepa que no está sola, que el Gobierno de la Ciudad no está solo y el pueblo de la Ciudad de México tampoco está solo», garantizó.
En una rueda de prensa con preguntas en modalidad virtual, la Presidenta afirmó que hay una colaboración especial entre la Policía y la Fiscalía de la Ciudad de México con el Gabinete de Seguridad federal para esclarecer la ejecución perpetrada la mañana de ayer en la Calzada de Tlalpan.
«Estamos trabajando conjuntamente y está trabajando junto con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de México, de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, todo el Gabinete de Seguridad (federal) para esclarecer los hechos, llegar a la verdad y a la justicia como es nuestra política en todos los casos en el País», prometió.
Guzmán y Muñoz fueron asesinados ayer alrededor de las 7:30 horas por un solo atacante profesional y certero. El ataque apunta a una venganza contra la Administración de la 4T en la CDMX, debido a que se dio después de una serie de detenciones de cabecillas de distintos cárteles.
El sicario, que llegó a pie 20 minutos antes del crimen y esperó pacientemente la llegada de sus víctimas a quienes conocía, actuó sin un cinturón de seguridad visible.
Vestido con una chamarra blanca, un chaleco verde y un casco negro de motociclista, el agresor disparó al menos en 12 ocasiones con una pistola automática calibre 9 milímetros y huyó a pie, muy cerca de la Estación Xola de la Línea 2 del Metro.
Ximena Guzmán Cuevas tenía al menos 16 años de colaborar con Brugada y era su secretaria particular. José Muñoz Vega era más que su asesor, se trataba de su «mano derecha». Una de sus funciones estaba relacionada con el enlace entre la Jefatura de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezada por Vázquez.
Según reportes de las autoridades, Guzmán había acordado recoger a Muñoz en Calzada de Tlalpan, al cruce con Calle Napoleón, en la Alcaldía Benito Juárez, para luego dirigirse a las oficinas del Gobierno capitalino.
