“No valdrá medio centavo, pero es linda de verdad”. Así decía la canción de La vecindad de El Chavo, un clásico de la televisión mexicana que regresa este 11 de agosto de la mano de Netflix, tras años de ausencia en plataformas de streaming. La serie, creada por Roberto Gómez Bolaños «Chespirito», será vista por nuevas generaciones gracias a un acuerdo de distribución con la plataforma global. Por ahora, el contenido no estará disponible en España, según aclaró la propia empresa.
El anuncio llega tras el éxito de Chespirito: sin querer queriendo, la bioserie de HBO Max que reavivó el interés por el universo del Chavo, el Chapulín Colorado y otros entrañables personajes del guionista, actor y productor más famoso de la comedia blanca en América Latina.
Una vecindad que conquistó el continente
Estrenado en 1973, El Chavo del 8 se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural. Con más de 300 capítulos, el programa alcanzó el primer lugar de audiencia en todos los países donde se transmitió. Ninguna telenovela o sitcom gringa logró eso, como presumía el propio Chespirito. Durante casi dos décadas, las travesuras de un niño huérfano que vive en un barril y sueña con tortas de jamón conquistaron hogares de todo el continente y más allá: fue doblado a más de 50 idiomas y transmitido incluso en China, Rusia y Marruecos.
Cada personaje tenía una personalidad muy marcada: Don Ramón, la Chilindrina, Doña Florinda y su hijo Quico, el Profesor Jirafales, Ñoño, Doña Clotilde (la Bruja del 71), el Señor Barriga, y claro, el Chavo. Adultos todos, interpretando a niños con carisma y simpleza que cruzaban con humor temas de pobreza, educación, convivencia y ternura.
Un éxito que valía oro… y generó pleitos
Durante 20 años, Televisa fue la casa del Chavo. Y aunque la serie hablaba de personajes que “no valían medio centavo”, la realidad es que la empresa ganó cerca de 1.7 millones de dólares entre 1992 y 2012, solo por retransmisiones, según Forbes.
Con la fama vinieron también los conflictos. Carlos Villagrán, quien daba vida a Quico, salió del programa tras una disputa por los derechos del personaje. María Antonieta de las Nieves, la Chilindrina, peleó legalmente por el suyo… y lo ganó: en 1995 registró el nombre ante la falta de renovación por parte de Gómez Bolaños. El caso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia, que falló a favor de la actriz para explotar comercialmente al personaje, aunque Bolaños siguió siendo reconocido como autor original.
Chespirito, un genio de la televisión mexicana
Roberto Gómez Bolaños no era actor de formación. Estudió Ingeniería en la UNAM, pero nunca ejerció. Su talento como guionista lo llevó a escribir para radio, cine y televisión en los años 60. Fue el director Agustín P. Delgado quien lo apodó “Chespirito” (Shakespeare chiquito), por su estatura y su ingenio.
Murió en 2014, pero dejó una herencia que va más allá de la nostalgia: sus personajes son íconos de la cultura popular mexicana y latinoamericana. Y ahora, con su llegada a Netflix, la vecindad del Chavo vuelve a abrir sus puertas a nuevas generaciones.
Porque sí, como dice la canción, puede que no valga medio centavo… pero es linda de verdad.