Durante la Q1 de calificación del Gran Premio de Hungría, el piloto mexicano perdió la confianza con el Red Bull al salir de la curva 8, pues se descontroló con el monoplaza y terminó con un duro impacto en el muro, destrozando la parte trasera.
«Estaba mejorando mi vuelta y al mismo tiempo empezaba a llover, me perjudicó y tomé más mojada la pista. Creo que estoy teniendo problemas en sentir las condiciones, tenemos una idea de lo que está pasando.
«Desafortunadamente hemos sido nosotros los que hemos cometido el error y no queda más que mirar para delante y arrancar desde la parrilla», comentó el tapatío.
El choque provocó la bandera roja y tras varios minutos se reanudó la actividad. Al final del registro de tiempos, Checo saldrá en la posición número 16.
Al empeorar las condiciones climáticas con la lluvia, el mexicano no pudo completar su vuelta para subir en el clasificador pese a que se encontraba en la novena posición.
Mientras salía de su bólido, el tapatío movía la cabeza expresando su molestia por lo que sucedió, pues sigue en evaluación por parte del equipo austriaco.
«Hemos trabajado en el tema de dirección para ver si podemos mejorar en cómo sentir el auto y es algo que vamos a probar para Bélgica y en general, estas condiciones siempre son muy complicadas», agregó en las declaraciones al final de la calificación.
Checo, que había empezado con el pie derecho el fin de semana con buen ritmo y entendimiento de las actualizaciones, quedará relegado al final de la parrilla.
El mexicano ya lleva cuatro carreras en las que no avanza a la Q2: Mónaco, Canadá, Gran Bretaña y ahora Hungría, y ante su desafortunado resultado podría caer al octavo puesto en el Campeonato de Pilotos si no suma más puntos que los Mercedes.