Tras el asesinato de una empresaria potosina durante un asalto, el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, condenó enérgicamente el crimen y advirtió que este tipo de hechos se repiten porque existe impunidad, lo que impide que se frene la espiral de violencia.
“El problema es que estos delitos siguen ocurriendo porque no hay consecuencias. Lo que se busca es que ya no pasen más”, expresó el jerarca católico, al tiempo que hizo un llamado a la conversión de quienes viven del crimen y la violencia.
Cavazos Arizpe lamentó que la delincuencia se haya vuelto una expresión frecuente de la vida social, señalando que “la delincuencia no forma ciudadanía; es una manifestación triste y violenta del egoísmo más extremo”.
El arzobispo hizo un llamado a las familias para que asuman su responsabilidad en la formación de los hijos, inculcándoles valores que los conduzcan al bien:
“Hay que enseñarles a sentirse orgullosos del apellido que llevan, a honrar y no a deshonrar, a buscar lo que es bueno para su vida, su familia y sus amigos”, afirmó.
También subrayó la necesidad de brindar una formación planificada para niños y adolescentes, que les permita crecer en un entorno de paz, respeto y buena convivencia.
“Cuando una persona es maltratada o, peor aún, asesinada, estamos ante una de las manifestaciones más graves del egoísmo. La formación comienza en casa”, concluyó.