El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, defendió su presencia en la reciente gira por la Huasteca potosina junto al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, tras críticas en redes que la calificaron de mediática. Aseguró que acudió por “llamado institucional” para atender zonas afectadas, principalmente en el sur de la región, donde desbordamientos y deslaves dejaron comunidades incomunicadas.
Galindo precisó que las condiciones del camino impidieron llegar a Tamazunchale, pero que desde la capital se envió un contingente de 50 elementos de Policía Municipal y Protección Civil con víveres y equipo de rescate.
Reconoció que los asentamientos irregulares en márgenes de ríos agravan los impactos de las lluvias, problemática que —dijo— también ocurre en la capital, particularmente en la zona comunal de San Juan de Guadalupe. Adelantó que, en coordinación con el Gobierno del Estado, se buscará regularizar esos asentamientos para poder invertir en obras de contención y servicios básicos.
Sobre la capital, afirmó que no hubo afectaciones graves gracias al programa preventivo de limpieza de alcantarillas y drenajes y al desazolve continuo. Señaló que en puntos como El Aguaje y Aguaje 2000 se detectaron bardas irregulares que impedían el flujo del agua y ya fueron retiradas.
Informó, además, que las presas San José, El Peaje y El Potosino están al 96% de su capacidad sin requerir desfogue. En el caso del lirio acuático en la presa San José, indicó que se retirará y trasladará a un sitio especial por contener metales pesados: “Estamos haciendo todo con cuidado; la mitad del lirio ya fue desalojado de manera natural”, puntualizó.