Ciudadanos, funcionarios y políticos del PRI, PRD, MC y PAN despidieron al Alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, en una misa que se celebró en la iglesia de Santa Cruz.
Decenas de coronas de flores a nombre de diversas instituciones públicas y otras de manera personalizada fueron colocadas afuera del templo religioso.
El ex Gobernador Héctor Astudillo, el ex Alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos y políticos de diversos partidos dieron el pésame a los familiares del Edil, quien fue hallado decapitado ayer en una camioneta en una Colonia al oriente de esta ciudad.
Gente que llegaba a la misa no pudo contener el llanto.
«No es posible que nos haya pasado esto», dijo una señora entre sollozos.
En tanto, en el pórtico del Ayuntamiento fueron colocadas veladoras.
Después de la misa, el cortejo fúnebre partirá a la Catedral de La Asunción.
Se prevé que a las 15:00 horas se oficie otra misa de cuerpo presente en este templo, en el centro de Chilpancingo.
Posteriormente, la gente y el resto de los dolientes irán al panteón municipal para sepultar al Edil.
Piden paz
«Queremos paz en Chilpancingo», se leía en una pancarta que sostenía un ciudadano que estaba a un lado de la carroza fúnebre.
Mujeres y hombres de todas las edades desfilan alrededor del féretro que contiene los restos del Edil.
La gente que le da el último adiós, externa su pésame a los familiares.
A la misa que ofició un sacerdote, en el barrio de la Santa Cruz, no llegó ningún funcionario del Gobierno estatal.
A las 15 horas se realizará otra misa en la catedral de La Asunción.
Demanda líder del PRD intervención de FGR
El líder estatal del PRD, Mario Ruiz Valencia, demandó que la Fiscalía General de la República atraiga el caso del asesinato del Alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos.
«Nosotros no confiamos en las instituciones locales porque en Guerrero no resuelven los asesinatos que todos los días se cometen», dijo el dirigente, entrevistado durante la misa de cuerpo presente.
Ruiz aseguró que en la última plática que tuvo con Arcos Catalán no le manifestó que recibiera amenazas de muerte.