- El primer galardonado con el Premio Municipal al Mérito Ecológico 2025 en San Luis Potosí
Por primera vez, la Secretaría de Ecología del Ayuntamiento de San Luis Potosí otorgó el Premio Municipal al Mérito Ecológico 2025, un reconocimiento que busca honrar el compromiso y la labor de ecologistas potosinos. El primer homenajeado fue Guillermo Aldrett, ambientalista de 84 años y director general de la empresa Petro Química de Aceites, cuya trayectoria se ha vuelto ejemplo de trabajo, constancia y convicción ambiental.
En entrevista para “Ingrata Noticia”, nos cuenta como su labor comenzó mucho antes de que la palabra “sustentabilidad” estuviera de moda. Desde el año 2000, Aldrett impulsó la plantación de árboles, bugambilias y pirules en los camellones de la zona industrial, sin recibir apoyo institucional, político ni económico. Cuando las empresas no asumieron el compromiso de dar mantenimiento a las plantas, él mismo adquirió una pipa y se encargó del riego con recursos propios.
“Yo estoy para servir”, repite. Y su vida lo confirma.
Además, ha dedicado años al cuidado y promoción de la mariposa monarca en San Luis Potosí, como una forma de sensibilizar a la población sobre la importancia de la biodiversidad frente al cambio climático.
Usted fue de los primeros entusiastas de la protección ambiental en México y, obviamente, aquí en San Luis Potosí. Le tocó participar en iniciativas para la creación de leyes y reglamentos tanto a nivel nacional como estatal. ¿Qué fue lo que le inspiró a dedicarse a actividades ambientales y, más específicamente, a actividades de reciclaje y reutilización de materiales?
Desde niño aprendí a cuidar las plantas y a alimentar a los pájaros en épocas de sequía; esa educación temprana me inculcó un amor profundo por la vida. Con mi esposa transmitimos esa misma enseñanza a nuestros hijos, quienes crecieron sembrando y cuidando árboles. Más adelante, me involucré en la elaboración de reglamentos y libros ambientales, y trabajé con grupos que compartían esta preocupación, como la Unión Potosina de Talleres Automotrices.
Hace 30 años empezamos acopiando apenas 800 litros de residuos al año; era un trabajo culturalmente complicado, pero con el apoyo de instituciones como CEDVA, la UASLP y Canacintra logramos crecer. Para mí, la ecología no tiene partido: o nos salvamos todos o nos va mal a todos.
Además de los aceites, hace décadas sembré 40 hectáreas de nopal para regalar a campesinos, porque con una sola hectárea ellos pueden subsistir. A lo largo de mi vida he procurado apoyar a las comunidades rurales y promover la siembra de árboles. Y aunque muchos no se interesan por la ecología porque «no deja dinero», creo que debemos apoyar a quienes sí la impulsan, como el actual presidente municipal. El mayor problema ambiental es el egoísmo; necesitamos una transformación espiritual y cultural. Después de 30 años, estoy satisfecho de haber servido a mi San Luis Potosí.
A lo largo de su vida, usted ha participado en muchos proyectos y actividades de concientización y protección ambiental. ¿Cuál ha sido el proyecto o la experiencia más gratificante de su carrera hasta ahora?
El proyecto más gratificante ha sido ver a mis hijos entusiasmados por la ecología. También he recibido premios nacionales, como uno de Semarnat, y en mi empresa tenemos un letrero que dice: “Contratamos personal de más de 60 años”, algo inusual y que nos ha dado reconocimiento.
Sin embargo, mi mayor motor era mi hijo Guillermo, fallecido hace siete años; él era mi líder y me acompañaba a todas partes. Aunque su pérdida me debilitó, este Premio Municipal al Mérito Ecológico 2025 me anima a seguir promoviendo la cultura ambiental. Mantengo un vivero donde producimos y regalamos alrededor de 50 mil plantas por año, sin vender una sola.
El gobierno y la sociedad en general suelen ser muy reacios a los cambios, sobre todo cuando se trata de sacrificar la falsa percepción de calidad de vida que nos da la modernidad y su consumismo exagerado. Desde esta resistencia de la gente, ¿a qué barreras o desafíos principales se ha enfrentado en su trabajo y cómo los ha superado?
Mi formación en el Colegio de Posgraduados me enseñó la importancia del campo y de la economía; gracias a ese conocimiento he podido transitar por la vida, aunque me preocupa profundamente la situación económica de México. Muchos cambios actuales, como incrementos salariales o ampliaciones de vacaciones, se deciden sin fundamento económico y generan problemas serios de productividad.
La falta de educación de calidad también influye; nuestras escuelas no forman estudiantes altamente preparados. Ante esto, creo que debemos empujar a la sociedad hacia la cultura ecológica, que es parte de la belleza humana y del conocimiento.
Usted ha sido un gran promotor de la conservación, convenciendo a empresarios, funcionarios y líderes de opinión en favor de la lucha contra el cambio climático y la protección ambiental. En esta tarea usted ha utilizado como elemento transformador a la mariposa monarca. ¿Cuál es la filosofía detrás de este trabajo que realiza con la mariposa monarca y qué papel juega para usted la biodiversidad como defensa natural contra el cambio climático?
Desde hace 12 años publicamos el “Calendario Monarca”, dedicado exclusivamente a esta mariposa tan frágil y hermosa, cuya ruta migratoria tiene millones de años. La protegemos porque su existencia está amenazada por insecticidas y la deforestación.
El cambio climático es una tragedia, y aunque existen soluciones, México no ha invertido en infraestructura clave como presas o bordos para retener agua. Mientras China construyó casi mil presas por año, aquí solo hay seis proyectos para toda la República. La próxima guerra será por el agua, pero no nos preparamos.
Como consultor en dos sexenios del Consejo Estatal de Cambio Climático conocí a grandes científicos, aunque lamento que publiquen poco. Además, está demostrado que la verdadera presión ambiental no viene de la industria, sino del uso agrícola del agua, que representa casi 70%.
Desde su perspectiva, ¿cuáles son las tres acciones individuales más impactantes que una persona promedio puede tomar para contribuir a la protección del medio ambiente?
Primero, rediseñar nuestros jardines para retener agua: en lugar de lomitas convexas que derraman el riego, debemos hacer formas cóncavas que lo concentren. Mantener humedad mejora el entorno y hasta reduce enfermedades respiratorias.
Segundo, ahorrar agua y luz. La electricidad que consumimos proviene de agua y combustóleo de baja calidad. Las familias encienden televisiones, climas y lavadoras justo en las horas de mayor costo y mayor estrés energético. Debemos cambiar estos hábitos.
Tercero, evitar el desperdicio: San Luis Potosí, que antes se llamaba “la ciudad de los jardines”, hoy tiene jardines secos y árboles muertos por falta de cultura ambiental. Todo empieza en casa.
Y por último, ahora que usted ha sido galardonado con el Premio Municipal al Mérito Ecológico 2025, su persona se convierte en una inspiración para los jóvenes. ¿Cuál sería su mensaje para los jóvenes que piensan dedicarse a realizar actividades en favor de la conservación y el medio ambiente?
El mensaje es la disciplina. Todo comienza en el hogar: mantener el cuarto ordenado, cumplir con tareas cotidianas, y aportar algo al funcionamiento de la casa. Luego, en la calle, debemos comportarnos como personas civilizadas: respetar a mujeres, niños y adultos mayores; obedecer reglamentos; actuar con cortesía y ética, como no colarse en filas o respetar los estacionamientos.
También debemos valorar lo espiritual y lo comunitario, sin prejuicios. Ser disciplinados marcará el futuro de los jóvenes y su capacidad para contribuir realmente al medio ambiente y a la sociedad.






