La Casa Blanca ha confirmado que, a partir de este miércoles 9 de abril, Estados Unidos impondrá aranceles del 104% a las importaciones procedentes de China, en respuesta a las represalias comerciales impuestas por el país asiático. Esta medida convierte a China en el país más afectado por la guerra comercial que inició el expresidente Donald Trump.
Horas antes del anuncio, Trump publicó en su red social Truth Social que “China está desesperada por llegar a un acuerdo” y que “está esperando su llamada”. Además, el lunes pasado amenazó con imponer un arancel adicional del 50% si el presidente chino, Xi Jinping, no retiraba el gravamen del 34% que Pekín había anunciado previamente sobre productos estadounidenses.
Según detalló la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Levitt, el nuevo arancel adicional del 50% comenzará a aplicarse a partir de la medianoche del 9 de abril en Washington (22:00 en Ciudad de México, 6:00 en la España peninsular), tras expirar el plazo que Trump dio a China para revertir su medida.
Por otro lado, el Gobierno de España estima que el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos —equivalentes a unos 14.900 millones de euros anuales— se verán afectadas por estos nuevos aranceles, así como por los previamente anunciados. En respuesta, el Ejecutivo español ha aprobado un decreto con medidas de apoyo a los sectores más perjudicados.
Trump ha dejado claro que, si China no da marcha atrás, no solo se impondrán los aranceles, sino que también se cancelarán todas las negociaciones en curso con ese país. “Las reuniones solicitadas por China se darán por concluidas, y comenzaremos inmediatamente conversaciones con otras naciones interesadas”, afirmó el expresidente.