San Luis Potosí, S.L.P. – La consultora internacional Fitch Ratings degradó la calificación financiera del Gobierno del Estado de San Luis Potosí al pasar de A+(mex) a A(mex) con perspectiva estable, debido al uso intensivo de créditos quirografarios para solventar problemas de liquidez, así como a la baja capacidad de recaudación propia y su alta dependencia de transferencias federales.
Esta degradación implica que, aunque el riesgo de incumplimiento aún se considera bajo, la entidad pierde fortaleza dentro de su mismo nivel de clasificación, cayendo del rango alto al medio de la categoría “A”.
Riesgos por deuda de corto plazo
En su reporte, Fitch Ratings advierte que San Luis Potosí ha mantenido un uso sostenido de créditos de corto plazo, cercanos al límite permitido por ley, lo que ha impactado negativamente las métricas de endeudamiento. A pesar de mostrar mejoras en el balance operativo en los últimos dos ejercicios fiscales, la falta de liquidez y el alza en pasivos con proveedores y contratistas han deteriorado su posición financiera.
“Esta situación debilitó las métricas de endeudamiento consideradas en el escenario de calificación y colocó a SLP en una posición menos favorable, en comparación con entidades de calificación similar”, señala el documento oficial.
Perfil de riesgo degradado
Fitch también redujo el perfil de riesgo de la entidad a la categoría de “más débil”, debido a la capacidad limitada del estado para aumentar la recaudación local. Actualmente, la entidad depende de manera significativa de las transferencias federales, lo que agrava su vulnerabilidad fiscal ante fluctuaciones macroeconómicas.
De acuerdo con la metodología de la calificadora, los créditos de corto plazo representan hasta el 5.5% de los ingresos totales del estado, y han sido utilizados para cubrir déficits presupuestales persistentes.
Segunda baja en el año
Esta es la segunda vez en 2024 que una calificadora reduce la evaluación de las finanzas estatales. En mayo, HR Ratings bajó su calificación de HR A+ a HR A, también debido al crecimiento en el uso de financiamiento de corto plazo.
Ambas degradaciones en menos de seis meses colocan al estado en una posición comprometida frente a inversionistas y organismos financieros, que ahora observan con mayor cautela la estabilidad de las finanzas públicas potosinas.