Sergio Pérez tiene dos oportunidades más, antes de las vacaciones de verano, para mejorar su rendimiento.
En el próximo Gran Premio de Hungría, que se realizará del 19 al 21 de julio, Red Bullintroduciría el nuevo fondo plano en el monoplaza del mexicano, el cual ya se usó con Max Verstappen en Gran Bretaña, con la esperanza de revertir los desafortunados resultados.
Pese a no sumar puntos, por tercera ocasión en el año, anteriormente le sucedió en Mónaco y Canadá, Checo se lleva varios aprendizajes de sus errores y posibles soluciones en Silverstone.
«Estamos a punto de desbloquear un par de décimas de nuestro lado y nuestra vida será muy diferente, de vuelta a donde estábamos en el comienzo del año. Solo estoy tratando de encontrar las soluciones, de verdad. Creo que estamos haciendo buenos progresos.
«Mirando hacia atrás, tuvimos el viernes más fuerte en mucho tiempo. Así que creo que hay algo de luz fuera del túnel. Al mismo tiempo, es una carrera muy decepcionante. Pero también soy consciente de lo mucho que podemos considerar esta carrera», explicó el tricolor al medio digital Race Fans.
El sexto puesto en el Campeonato de Pilotos, con 118 puntos, tampoco le ayuda, ya que remontar hasta el top 3 parece una tarea complicada cuando los rivales McLaren, Mercedes y Ferrari cada vez son más fuertes, lo que le exigen concentración total desde el viernes hasta el domingo.
«Aparte de eso, sólo asegurarnos de que estamos en la balanza con el equilibrio, tratar de hacer la progresión que necesitamos para los viernes y entonces las cosas irán mucho mejor», puntualizó.