- Votar por nueve en una sola boleta: el reto del 2 de junio
- INE asegura resguardo de boletas y llama a la ciudadanía a informarse
A unos días de la jornada electoral en la que la ciudadanía elegirá a integrantes del Poder Judicial de la Federación, el Instituto Nacional Electoral (INE) en San Luis Potosí aseguró que las boletas están debidamente resguardadas y llamó a la población a prepararse con anticipación para ejercer su voto de forma informada en un proceso inédito.
En entrevista para “Ingrata Noticia”, el presidente del Consejo Local del INE, Mtro. Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, detalló que desde la llegada del material electoral se ha seguido cuidadosamente toda la cadena de custodia, recordó que los ciudadanos recibirán nueve boletas: seis federales y tres estatales y habló respecto a la complejidad del nuevo formato de votación, reconociendo que podría haber confusión o votos al azar, dado que por primera vez los ciudadanos deberán elegir a nueve personas en una misma boleta.
¿Cuáles serán las medidas de seguridad para el resguardo de boletas con las que se elegirán los diversos cargos del Poder Judicial de la Federación?
Hemos cuidado todos los puntos de la cadena de custodia. Desde la llegada de los materiales, que fueron custodiados por el Ejército y la Guardia Nacional los días 8 y 9 de mayo, hasta su entrega a los consejos distritales. Estos fueron recibidos por los ciudadanos que fungen como consejeros, los vocales miembros del Servicio Profesional Electoral, con el apoyo de los CAE y supervisores.
Posteriormente, se resguardaron inmediatamente en la bodega. Al día siguiente de su llegada, se inició el enfajillado, es decir, se desprendieron los bloques de boletas conforme al número de ciudadanos en cada listado nominal por casilla. Fue un trabajo muy cuidadoso, supervisado por los consejeros electorales.
Luego de esto, las boletas se volvieron a resguardar y ahora ya se están empaquetando. Tenemos listos los 2,099 paquetes de documentación y material electoral que se entregarán a los presidentes de mesa directiva de casilla. Estimamos concluir esta entrega entre martes, miércoles y jueves; quizá quede pendiente alguna entrega para el viernes, pero esta también estará protegida.
Existe un mecanismo de seguimiento por parte del consejo distrital. Contamos con el apoyo de las autoridades federales: el Ejército, la Guardia Nacional, la Guardia Civil Estatal, y, de ser necesario, autoridades municipales de seguridad pública, como ha sucedido en otras jornadas.
Se acusa recibo por parte de los funcionarios, y se da un seguimiento cercano para asegurar que, el día 1 de junio, desde muy temprano, comiencen a instalarse las casillas. Los funcionarios de mesa directiva se ponen de acuerdo: el presidente coordina, el secretario apoya, el capacitador da seguimiento y orientación. Nuestro objetivo es que las 2,099 casillas se instalen puntualmente. Puede haber retrasos, como suele suceder, pero el proceso iniciará a las 8:00 a.m. y concluirá a las 6:00 p.m., hora límite para votar.
A cada persona se le entregarán, contra su credencial del INE, nueve boletas: seis federales y tres estatales.
Estamos recomendando a la ciudadanía que se prepare con anticipación sobre por quién va a votar, que no lo deje para el último momento ni improvise. Les decimos: «Decide el sábado, pero el domingo sal a votar.»
Después de las 6 de la tarde, una vez cerrada la casilla, no se harán cómputos de votos ni se definirá al ganador en esa etapa. Se contarán las boletas por color y tipo: un bloque para las federales y otro para las estatales. Las boletas federales, que son responsabilidad del INE, serán trasladadas al consejo distrital mediante los mecanismos ya establecidos, principalmente los Centros de Recolección y Traslado (CRyT).
Se dará un seguimiento puntual y riguroso desde su salida hasta su llegada. Al arribar, se recibe el formato correspondiente, se verifica, se asegura y se deposita en las bodegas, las cuales están resguardadas por elementos de la Guardia Nacional. De hecho, ya están presentes en las instalaciones.
Tenemos toda la cadena de custodia bien diseñada y probada. Hemos realizado ejercicios, pruebas y simulacros de todos los operativos para asegurar que todo salga bien.
Cabe destacar que, a partir de las 6 de la tarde, también inicia el proceso de conteo del voto anticipado, es decir, de aquellas personas que votaron con antelación. Este proceso se realiza por la presidencia, dentro del pleno del Consejo Distrital. Aunque no son muchos casos, también se tiene previsto su manejo y resguardo adecuado.
¿Hay riesgo de que la ciudadanía vote al azar debido a la confusión que pudiera generarse por la manera en que se deberá votar y por el diseño de las boletas? ¿Y qué hay del uso de acordeones para votar?
En este caso no aplica la regla de “una persona, un voto” o “una boleta, un voto para optar entre dos, tres o siete opciones”. Aquí, en una sola boleta, el ciudadano va a votar por nueve personas. Es decir, una boleta será un multivoto. Esa es la novedad principal.
El riesgo de confusión siempre existe, incluso en elecciones regulares. El voto al azar también ocurre; no siempre el ciudadano está preparado, no siempre milita en un partido político o le interesa la política. Ese riesgo ya existe, y ahora posiblemente se incremente, porque efectivamente se trata de una elección inédita.
No es tanto una confusión como un desconocimiento del proceso, y por eso hemos propuesto que la ciudadanía se informe y se prepare desde el sábado anterior a la elección. Para ello puede apoyarse en los mecanismos de información que tiene el Instituto Nacional Electoral. Aquí es fundamental la ayuda de ustedes, los medios, para difundir esta información: entrando a la página del INE, encontrarán un micrositio llamado «Conóceles», donde es posible consultar, por entidad federativa, distrito y sección, cuáles son las opciones disponibles para votar.
Como las personas van a votar por currículum, quien esté interesado lo revisará con detalle. Otros quizá voten al azar o seguirán las recomendaciones de alguien más. Y, como son muchos nombres y números que recordar, es muy probable que, aun habiéndolos revisado el día anterior, el ciudadano los apunte en algún lado o intente memorizarlos.
Todos —yo mismo, por ejemplo— necesitaríamos recordar que los números que vamos a marcar son el 1, el 7, el 22, el 33, y después pasar a otra categoría. En fin, hay que reconocer que esta votación es inédita, y que, si intentamos entenderla desde la lógica de las elecciones ordinarias, se nos desborda la comprensión del proceso.
¿Qué porcentaje de participación espera?
No, yo no he estado especulando sobre eso. Es imposible, porque no tengo un referente previo. Normalmente, en otras elecciones, cuando digo “yo creo que va a votar el 62 %” —que no me acuerdo cuánto fue en la elección pasada— es porque ya sabíamos, ya tenía la experiencia. En San Luis he estado desde 2009, en 2012, y ya había participado en esas elecciones.
Pero en este caso no tengo un referente, de verdad. Además, es una elección atípica, inédita, diferente, así que sería muy, muy complicado estimar un porcentaje de participación.
¿Cómo se puede evitar que la gente venda su voto y tome fotos de su boleta el día de la elección?
Pues educando, educándonos cívicamente. El voto es un fragmento de la soberanía, es lo que nos toca ejercer a cada ciudadano. Venderlo no es ético, no es honesto. El voto no se debe vender, y también los partidos deben abstenerse de intervenir en este proceso electoral. No les corresponde a los partidos políticos influir en este aspecto.
Nosotros esperaríamos que no se presente ese fenómeno. En cuanto a tomar fotos de la boleta, es un derecho de la ciudadanía: pueden hacerlo.
Es decir, el problema no es que alguien le tome foto a su boleta, el problema es que la muestre a alguien para recibir una contraprestación. ¿Cómo se puede evitar eso? No hay modo, porque implicaría invadir la privacidad del votante, y eso es contrario a lo que establece la Constitución. No podemos hacerlo.
¿Qué espera de los observadores?
Yo espero de los observadores un comportamiento altamente ético, respetuoso del quehacer del funcionario electoral, del proceso electoral, de las personas y, sobre todo, respetuoso de su propia responsabilidad. Su función es únicamente observar, no participar.
Habrá autoridades de las fiscalías federal y estatal visitando los entornos de las casillas, y nosotros no querríamos ver un penoso incidente provocado por alguien haciendo algo inadecuado. El observador nada más observa.